Margarita Ríos-Farjat, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), podrá excusarse una y mil veces y asegurar que no existe conflicto de interés por otorgar dos amparos a Javier Navarro, secretario de Gobierno. Sin embargo, la realidad es que solo ha generado suspicacias a la hora de tomar la decisión de dar esta protección al funcionario.
La ministra trabajó como abogada asociada en la firma Baker & McKenzie, en donde Navarro fue socio. Su hermana, Ana Maribel, trabaja en el Gobierno estatal. Además de que Navarro y Margarita trabajaron juntos en un libro, fundaron la Coalición Anticorrupción, un órgano del Consejo Cívico, cuyo presidente fue Javier Navarro.
Si todo esto no levanta dudas que su decisión fue para favorecer a Navarro, pues solo sería para ella, porque para los neoleoneses no. Habrá que recordarle a la ministra que el fondo del asunto por el cual se busca juicio político a Navarro es por no publicar iniciativas legislativas que tienen un interés público para los ciudadanos en el Periódico Oficial, lo que constituye una violación a la Constitución local y una de las pocas causales para iniciar un proceso de este tipo.
La decisión de Ríos-Farjat de otorgar un amparo al funcionario ha perjudicado a la población. Como regia tendría que hacerse un lado, claro, si le interesa un poco la ciudadanía.
En picada diputados de Movimiento Ciudadano
Al interior de Movimiento Ciudadano de Nuevo León, partido que dirige Horacio Tijerina, vivieron un pequeño momento de júbilo, cuando se enteraron, después de aplicar una serie de encuestas, que los neoleoneses sí conocen a su instituto político.
No obstante, así como la ciudadanía conoce a MC, también saben que existen otras opciones políticas como Morena, PAN, PRI y el Partido Verde Ecologista de México.
Nos aseguran, que en el rubro en el que recibieron un “cubetazo de agua fría” fue en las preguntas relacionadas a los diputados locales de MC, cuya bancada está a cargo de Eduardo Gaona.
Resulta que reprobaron, pues muy poca ciudadanía sabe quienes son, iniciando con Gaona y continuando con las legisladoras Iraís Reyes, Sandra Pámanes, Tabita Ortiz y Norma Benítez. Nadie los conoce, salvo los ciudadanos a quienes les llegan apoyos como despensas y sillas de ruedas por parte de esta bancada.
Sólo los diputados Carlos Rafael Rodríguez Gómez “El Cuate” y Héctor García aprobaron, pues en sus distritos sí saben quienes son. Por cierto, a Roberto Farías, lo identifican con el PAN, y Guadalupe Guidi Kawas con Morena, en Linares.