La visita a Nuevo León por parte del canciller Marcelo Ebrard, dejó en claro que la exdiputada de Morena, Guillermina Alvarado, sería la mujer fuerte del movimiento electoral del funcionario rumbo al 2024 en la entidad.
Y aunque algunas voces dicen que la exdiputada no operó, la realidad fue otra.
Mientras algunos “aspirantes” a candidatos esperaban la llegada del canciller en un restaurante de comida oaxaqueña en el Barrio Antiguo, para tomarse la foto con un probable candidato presidencial y subirla en sus redes, Guillermina llegó con él.
¿Por qué llegó el canciller con Guillermina?, pues al parecer porque es de toda su confianza y lleva mano en la entidad, además de que le organizó el evento de la presentación de su libro, aunque también contó con el apoyo de Jesús Blanco.
Ayer, todavía Ebrard estuvo en Nuevo León, y siguió con su gira hacia el puerto de Tampico, en Tamaulipas, pero no sin antes dejar más aceitado su movimiento en tierras regias.
Pierden sensibilidad en MC
Las y los diputados locales de Movimiento Ciudadano, liderados por Eduardo Gaona, junto con el secretario general de este partido, Glen Villarreal, pareciera que ya perdieron sensibilidad.
Resulta que salieron a descalificar la actuación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Nuevo León, tras la recomendación especial que emitió por el caso del menor Ángel Manuel, fallecido en el albergue Fabriles, lo que resulta incomprensible.
Es innegable que existieron fuertes indicios de un encubrimiento oficial. Hay que ser muy enfáticos en que, incluso, ante cualquier muerte natural, como en el caso de que una persona haya tenido un padecimiento terminal y fallezca por ello, se solicita la presencia del Ministerio Público.
Esta autoridad es la que determina que se aplique, o no, la autopsia de ley, siempre y cuando el médico tratante compruebe que la persona falleció como consecuencia de una enfermedad.
En el caso Fabriles no fue así. Sin duda, la postura de Glen y de las y los legisladores apunta más a un revanchismo político.