Gustavo Sepúlveda Villarreal, renunció recientemente a su cargo como presidente del Consejo Ciudadano de Protección y Bienestar Animal de Nuevo León, después de una gestión que se caracterizada por el silencio.
Sepúlveda Villarreal entregó hace casi un mes su baja de este consejo ciudadano al Congreso local. La realidad es que su salida no afecta mucho, y se dice que esta decisión fue por cuestiones personales y que busca retomar su carrera profesional.
Este consejo seguirá operando, pues cuenta con personas valiosas que buscan el bienestar animal. Sin duda llama mucho la atención esta renuncia.
Y más cuando se ha denunciado públicamente la donación de animales del Zoológico La Pastora, que depende del Parque Fundidora, una polémica que ya llegó tanto al Congreso local como al Poder Judicial.
Se espera que Sepúlveda Villarreal cumpla con los argumentos que dio a las y los diputados del Congreso local, y no se vea visto más tarde como asesor o bien como funcionario, ya sea en el zoológico o en Parques y Vidas Silvestre.
El pendiente de Arratia
La Sierra de Picachos continúa vulnerable. Resulta que ahora se está desmontando en esta zona.
Nos aseguran que este desmonte abarca dos áreas naturales protegidas, una llamada Sierra Picachos, que tiene 20 años, y la otra llamada Ecosistema de la Sierra Picachos, que recientemente fue decretada como tal por el gobierno de Jaime Rodríguez y que estuvo en controversia constitucional recientemente, cuando se refrendó como zona protegida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Nos dicen que aún está la maquinaria desmontando y que serán obras de dimensiones mayores, por lo que se busca emprender una denuncia para sancionar a los responsables.
Esto pone en evidencia la falta de guardaparques en la Sierra de Picachos, algo que pareciera no importar mucho y en lo que debería de trabajar el titular de la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Félix Arratia.
Veremos qué acciones tomaría el funcionario, y que nos dicen, se le avisó puntualmente.
