Rosaura Guerra, suplente de la diputada local del PRI, Alhinna Vargas, se presentó en el Congreso para reclamar la curul, después de la renuncia de la priista.
Llama mucho la atención que Rosaura, siendo abogada, reclame algo cuando no tiene el derecho adquirido, un principio fundamental que se aprende casi al ingresar a la Facultad de Derecho.
Pero, lo más lamentable, es que asegura que ha defendido los derechos de las mujeres por 20 años, pasando por alto que para que ella pudiera llegar a ser diputada, mucho tuvo que ver violencia política de género que Vargas ha sufrido, y denunciado, y que hoy la tiene en una situación de salud delicada.
Y lo más inexplicable fue que dijo que Alhinna ganó la diputación gracias a ella. Algo que no puede evadir es que las diputadas, como nunca antes, han vivido violencia de género en el Congreso, mientras Nuevo León ocupa los primeros lugares de feminicidios. Por lo pronto, el Congreso no aceptó tomarle protesta. Veremos si Vargas reclama que se le haga efectiva la renuncia, un paso que aún no ha dado.
Reembolso que llega tarde
Una iniciativa propuesta por los coordinadores de las bancadas del PRI y PAN, Carlos de la Fuente y Heriberto Treviño, respectivamente, busca que los empleados que tengan un gasto extra para obtener agua para su casa, sea reembolsable por los patrones o empresarios.
Es decir, si algún trabajador tiene que comprar agua para consumo diario al interior de su domicilio, este deberá ser pagado por su patrón, quien podrá deducir la cantidad invertida en la compensación del Impuesto Sobre Nómina.
Sin duda puede ser una buena iniciativa, pero pareciera que se propone un poco tarde, pues la mayoría de las familias han invertido en tinacos para almacenar agua, por ende se dispararon los precios.
Un punto que se debería contemplar en el Congreso es que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) comience con los operativos para detectar a los comercios que han aumentado el precio de los tinacos.
Nos dicen que los costos son sumamente altos por la demanda que se tiene hoy en día en Nuevo León.