Redes de Poder MTY: Panti fuera de la jugada y pronóstico de Martínez se queda corto

Ahora que al otrora poderoso Humberto Panti le quitaron la Dirección de Administración, y “solo” se quedó director de Finanzas de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, nos dicen que el funcionario no lo tomó con la mejor actitud y ante cualquier diferencia se desquita con el personal.

Y aunque se le quitó poder, sigue aferrado a seguir ordenando, aprovechando que aún no llega el nuevo administrador que, claro, será del equipo de Mario Esparza; pero mientras tanto sigue haciendo lo que le da la gana, o casi, nos aseguran.

Pero, lo más preocupante, es que sin previa autorización está mandando remodelar su oficina, y comenzó a sacar a empleados de su área. Eso no es todo, nos aseguran que está incumpliendo contratos con proveedores, entre ellos, algunos que surten de cloro para potabilizar el agua y otros para bombas.

Utiliza el nombre de Juan Ignacio Barragán, director de esta empresa, para amedrentar a varios trabajadores con correrlos. Por cierto, ahora que el funcionario anda estrenando camioneta, muchos empleados no dejan de preguntarse si esta compra salió de su bolsa o del presupuesto de la empresa.

Pronóstico de Martínez se queda corto

Alfonso Martínez, secretario de Medio Ambiente, anunció que buscará interponer una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por las extorsiones de supuestos inspectores de esta dependencia a las personas que utilizan caballos de arrastre, conocidos como carretoneros.

Si bien resulta oportuno atacar este problema, la realidad es que Martínez, en primera instancia, debería inspeccionar que la Ley de Bienestar Animal se cumpla, ya que esta prohíbe el uso de animales de carga y tiro de materiales e impone sanciones por maltrato animal.

Y ahí está ya la denuncia ciudadana, lo que hace cuestionarse: ¿Para qué están la Procuraduría Ambiental y la Dirección de Bienestar Animal?

Y, en segundo lugar, los municipios metropolitanos tendrían que arrancar un programa para retirar los carretoneros, claro, sin afectar la actividad económica de las personas. Y no solo migrar a vehículos automotor, sino por unos que sean sustentables.