Gerardo Palacios Pámanes, nuevo secretario de Seguridad Pública del Estado, está planteando un nuevo enfoque para enfrentar los delitos patrimoniales y que ahora sea atribución de las policías municipales, un enfoque que no se sabe si es eficiente para las labores conjuntas o para restar responsabilidades.
De entrada, a unos días de llegar, Palacios Pámanes podría estar midiendo el nivel de compromiso de las corporaciones, aunque habría que recordar que, a nivel estado, es responsabilidad de la Secretaría.
Sin embargo, este cambio de enfoque afectaría, por ejemplo, a los vecinos del sur del municipio de Monterrey, pues a la mitad de las colonias le corresponde la vigilancia de la Policía regia y los otros sectores a la corporación de Fuerza Civil.
Es decir, los vecinos de las colonias como Villas Las Fuentes, Satélite, Bosques de Satélite, entre otras, si sufren un delito como robo, pues simplemente no podrán reportarlo a Palacios Pámanes, porque no le corresponde vigilar ese sector.
Y hay que recordar que precisamente esta división en la capital regia ya ha traído algunos contratiempos a la hora de coordinarse y repartir responsabilidades. A ver si con el cambio de atribuciones a las policías municipales, no termina pasando lo mismo.
Ejidatarios enfrentan a Navarro
Habitantes del municipio de Montemorelos de plano se negaron a que Agua y Drenaje de Monterrey instale tubería para extraer agua del canal Chapotal que se abastece del agua del Río Pilón. Pero, el secretario de Gobierno, Javier Navarro, aún con la postura de los vecinos, aseguró que las obras continúan, lo que exhibió poca empatía.
Navarro quiso minimizar las protestas de los pobladores. Los ejidatarios de la Zona Citrícola, defienden mucho el agua, sus tierras y su ganado y así lo han demostrado históricamente.
Ayer mostraron su malestar y no sólo enfrentaron a Navarro, también a Juan Ignacio Barragán, a quien le dieron una muy detallada explicación de cómo corre el agua por canales, ríos y arroyos. Una cosa es hablar sin cuestionamientos ante los medios y otra muy distinta contestar preguntas muy incómodas en tierra.