Los reflectores se concentran en el periodo extraordinario de mañana en el Congreso local, para saber si los legisladores van a incluir la ratificación de Ángel Mario García como magistrado del Poder Judicial de Nuevo León.
Si no lo incluyen, los diputados estarían mandando un mensaje de que no les importa seguir en desacato, a pesar de su último revés judicial.
Ángel Mario ha pasado dos años luchando por ser ratificado y los diputados se lo han negado y, ahora, el caso ya llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues el viernes, el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa de Nuevo León planteó a la Corte separar del cargo a los 42 diputados y diputadas que integran el Poder Legislativo. La razón: incumplieron ocho veces la ratificación del magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Ángel Mario.
Si los diputados creen que el abogado se quedará cruzado de manos, aun y cuando no le den la razón, la denuncia por violar la Ley de Amparo no sería nada buena para los legisladores, sobre todo para aquellos que busquen reelegirse o bien, llegar a otro cargo de elección popular. En una de esas hasta se andan quedando fuera de la próxima elección.
La apuesta de Cristina Díaz
La alcaldesa priista de Guadalupe, Cristina Díaz, cree que es tiempo de apostar a los Gobiernos de Coalición, una figura que aún está pendiente desde hace muchos años en la Cámara de Diputados y para la que se tiene que reformar la Constitución. Nos dicen que la edil está armando una agenda nacional con académicos y políticos de distintas ideologías para plantear la urgencia de destrabar esta figura, para crear administraciones de consenso.
Fiel a su estilo, Díaz siente que sólo así se podría garantizar que la autoridad atienda eficientemente las exigencias de la ciudadanía. Para ir consolidando los gobiernos de coalición, se debe iniciar un amplio debate entre expertos, politólogos y partidos.
Lo interesante sería cómo podrían sumar varias posturas políticas en este tipo de gobiernos. Nuevo León tendría que abrirse ante un escenario multipartidista, y se debería empezar por algo muy sencillo: buscar una agenda incluyente entre todos.
Veremos si el PRI de Nuevo León, a cargo de Heriberto Treviño, es el primer actor en sumarse al debate.
