El exgobernador de Nuevo León, Fernando Canales, tiene en sus manos la posibilidad de participar con el PAN en la próxima elección. El exmandatario podría aspirar a convertirse en senador algo que, nos dicen, sí está pensando seriamente.
Marko Cortés, presidente nacional del PAN, le habría hecho este ofrecimiento durante el pasado fin de semana, en el foro del Frente Amplio por México realizado en la entidad, algo que Canales no vio con malos ojos.
Tras el ofrecimiento, solo quedó pendiente quien sería su compañera de fórmula, pues buscarían a una mujer con mucho peso y arrastre en la política de la entidad, capaz de aglutinar a los adeptos de este partido por todo territorio neoleonés.
Canales conserva simpatías entre los neoleoneses, y, por supuesto, apoyo de los capitanes de las empresas de esta entidad. También nos dicen que en este foro salió a relucir el nombre del alcalde de Apodaca, Cesar Garza, quien podría buscar la candidatura a la senaduría por Nuevo León.
La “aviadora” emecista
La bancada de Movimiento Ciudadano, liderada por Eduardo Gaona, presentó a un nuevo integrante: Rosaura Margarita Guerra Delgado, priista suplente de la hoy exlegisladora Alhinna Vargas.
Guerra Delgado, quien fue directora de Investigación y Planeación del Instituto Municipal de las Mujeres Regia, fue señalada como “aviadora” por la administración emecista de Luis Donaldo Colosio Riojas. Incluso, según el portal de Contraloría y Transparencia Gubernamental del Gobierno estatal, tiene una sanción que la inhabilita para ocupar un cargo público.
Nos dicen que ayer tuvo lugar un cónclave priista para saber cómo mover sus fichas tras la licencia de Vargas. Una de sus estrategias sería dejar que Guerra tome el escaño de Vargas, mientras la priista resuelve asuntos personales,para después aparecer en votaciones importantes.
La otra que se desista de la licencia y no le dé oportunidad a su suplente de unirse a MC.
Pero lo que sí es una realidad, es que esta situación calentó los ánimos en la cúpula priista, la cual está en pláticas con los legisladores del PAN para promover un juicio político contra el gobernador Samuel García.
Y es que, por lo que nos dicen, la presión sobre Alhinna para dejar libre su puesto vino directamente de la oficina del mandatario e incluso los intentos de intimidación habrían trascendido la esfera política, llegando hasta lo familiar y personal.