El gobierno que encabeza Samuel García parece no encontrar el rumbo para mitigar los problemas sociales de Nuevo León. Llama mucho la atención que García, en este contexto, anuncie revivir el polémico proyecto de Monterrey VI, mismo que, cuando fue diputado local, refutó en tribuna en el Congreso.
¿Por qué revivir un proyecto en este momento, cuando en principio había sido tan criticado? Esto es un reflejo de la forma de gobernar de García.
Más allá de la inestabilidad en su mandato, levanta muchas dudas que el anuncio de Monterrey VI lo haga con la presencia del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar.
Y no es que se tenga desconfianza de esta reunión, pero a quien más le interesa el agua, sin duda, es a las empresas estadounidenses, sobre todo a aquellas compañías que tienen permiso para el fracking en la zona norte de Nuevo León.
Se sospecha que Monterrey VI sería como una moneda de cambio, es decir, traer el agua contaminada del Río Pánuco para calmar la crítica de ayudar a Estados Unidos con el agua para su industria. ¿Será?
Comisión bajo la lupa
Ayer se instaló la Comisión Especial de Atención y Seguimiento de la Crisis del Agua en el Congreso local. Y como se había adelantado en este espacio, el primer citado a comparecer por esta problemática será el director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, y vaya que tiene mucho que explicar.
De entrada, tendría que dar a conocer cuál es la técnica que se está implementado para extraer agua de los pozos subterráneos, así como cuáles serían las consecuencias que conlleva esta práctica.
Nos dicen que la perforación que está realizando SAyDM se lleva a cabo en pozos que son utilizados por la industria y que, aparentemente, no tienen permiso de Conagua, ya que para hacer alguna perforación se debe tener el aval de esta dependencia federal.
Barragán también tendría que explicar el aumento de los salarios hasta en 40 por ciento para algunos funcionarios. Se espera que los diputados sean firmes y directos.
