El secretario de Finanzas y Tesorería, Carlos Garza, informó lo que muchos neoleoneses temían que iba a pasar respecto a las obras de movilidad: inversión privada y solicitud de más deuda.
Además, reconoce que dependen en gran medida de los recursos federales, sobre todo en la obra del tren suburbano. Es decir, el Gobierno del estado no tiene la capacidad financiera para realizar estos proyectos.
La cantidad de dinero para estas obras como las líneas del Metro, la carretera Gloria-Colombia, Interserrana y tren suburbano, podría llegar a un costo total de casi 100 mil millones de pesos. Nos dicen que la deuda del Gobierno estatal superará a la de otras administraciones a este paso, y que este esquema se podría traducir en aumento de impuestos, por derechos y uso de vías.
Sin duda, las declaraciones de Garza tendrían que preocupar, y mucho, a todos los ciudadanos porque la inversión privada implica que tienen que recuperar los recursos que aportarán, y estos terminarán cargándose al ciudadano. Y, como siempre, se les golpea el bolsillo.
Tiran basura por protesta
Trabajadores de Simeprode tiraron la basura en su lugar, dicen. Camiones llenos de desechos fueron descargados afuera del Congreso local en protesta por la intención de avalar la Ley para la Gestión Integral de Residuos.
Los empleados reclaman que esta ley les perjudica, pues les da atribuciones a los municipios para separar la basura, y con esto ellos no podrán sacar algo extra por el servicio. Simeprode cobra a las empresas que recolectan los desechos 109 pesos, mientras estas reciben 400 pesos por la recolección.
Esta iniciativa sigue avanzando en el Congreso local y muy probablemente sea avalada. Algunas voces dicen que, en la separación de la basura, serán las propias empresas las que se beneficiarán aún más, pues ellos cobran un servicio bien remunerado. Este servicio ha sido privatizado y se han beneficiado los particulares, cuando antes los municipios recolectaban la basura residencial.