Un total de 373 mil 693 neoleoneses de la lista nominal decidieron que el presidente Andrés Manuel López Obrador se mantuviera al frente del Ejecutivo federal, una cifra nada despreciable en una entidad que no destaca precisamente por apoyar a la autodenominaba Cuarta Transformación y que es, por ejemplo, la cuna de Frena. Sólo 73 mil 724 votaron por que se le revocara el mandato.
Hoy se presenta una buena oportunidad para Morena de crecer en esta entidad. El partido guinda necesita ocupar esa posición como contrapeso real contra el gobierno estatal, pues al menos el PRI y el PAN, los dos partidos más fuertes, no están actuando como verdadera oposición.
Morena tendrá que canalizar esta aceptación del presidente para hacer presencia y, claro, tratar de mantener una militancia unida y sin conflictos.
Los morenistas hoy más que nunca tienen que tomar el control de la Secretaría de Bienestar, que hoy está a cargo de Judith Díaz, pues nada más no promueve los programas del presidente. Nos dicen que Waldo Fernández, diputado local de Morena, es el más contento con este resultado.
El regreso de González Chío
Muchos trabajadores de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey se han quedado sorprendidos por el regreso de Rafael González Chio, quien fuera despedido hace unas semanas del cargo de director adjunto. Desde la semana pasada González Chio se reinstaló y le asignaron una camioneta nueva y una oficina de buen tamaño. Nos dicen que Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje, se movió por todos lados para que regresara Rafael.
Sigue acudiendo como si nada, pero con más poder, ya que ahora fue contratado por honorarios, lo que lo exime de cualquier responsabilidad. Nos aseguran que está moviendo “ciertas cosas” que son de relevancia para Barragán.
El regreso levanta muchas dudas por no tener un cargo en específico en el organigrama. ¿Qué tanto compromiso se tiene con Rafael para que regrese?