El respiro momentáneo que tuvo el secretario de gobierno de Nuevo León, Manuel González, después de que el Congreso local decidiera posponer de forma indefinida la votación para sancionarlo a él y al gobernador Jaime Rodríguez por las “broncofirmas” ya se le terminó y ahora el funcionario anda intranquilo.
González dio a conocer que ya interpuso un recurso de queja ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por la resolución emitida el pasado martes por la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que emplaza al Legislativo local a determinar la sanción a más tardar el próximo 24 de abril.
El recurso presentado tiene la intención de echar abajo esta resolución, pues el secretario considera que se está violentado la suspensión provisional que tiene a su favor para evitar que el Congreso lo sancione.
Manuel González sigue defendiendo que la suspensión otorgada por la Corte ampara no sólo a Jaime Rodríguez, sino también a él.
Ahora, hay que tomar en cuenta que la Sala Regional emplazó a determinar las sanciones, aunque al menos en el caso de “El Bronco” esta no podría ser ejecutada hasta que la Suprema Corte no resuelva de fondo la controversia constitucional. Sin embargo, en el caso de Manuel González no queda muy claro.
Activismo en el Congreso
Por primera vez, el Congreso local hizo válida la frase “La casa del pueblo” al recibir y reconocer a familiares de mujeres y hombres activistas de Nuevo León, cuyo compromiso y ética construyeron una mejor entidad.
En el legislativo se realizó un acto solemne en honor a los activistas fallecidos Javier Orellana Cota, Ignacio Zapata Narváez, María de Jesús Mejía Betancourt y Claudio Tapia Salinas.
El diputado de Morena, Luis Armando Torres, impulsor de este homenaje, recordó cada uno de los logros de los activistas a favor del medio ambiente, el cobro excesivo de los camiones urbanos, la defensa del Parque Fundidora y La Pastora.
Qué ironía, todos los homenajeados en su lucha tuvieron las puertas cerradas de este recinto legislativo, y ahora fueron reconocidos por los diputados.
Sin duda este homenaje levanta un poco el bochornoso espectáculo ofrecido el pasado martes, donde el pleno fue utilizado prácticamente como ring por el exhorto a la falta de medicamentos en este estado.
“La lucha sigue, el activismo está presente”, fue el grito de los activistas que llenaron la sesión de butacas del Congreso local.