El alcalde de San Nicolás, Daniel Carrillo, se encuentra muy distraído como para poner atención en el calvario que viven cientos de automovilistas que circulan por la avenida Universidad, vialidad que se encuentra colapsada por los trabajos de reparación del Metro.
Lo cierto es que el ayuntamiento tendría que realizar un operativo con agentes de tránsito para que fluya la vialidad y no dejar todo a la sincronización de los semáforos, que no son respetados por algunos automovilistas.
Es que es común que muchos se queden en medio del cruce obstruyendo la circulación de otros conductores que intentan atravesar esta avenida.
Sin embargo, cuando hay un partido de fútbol del equipo de Tigres el municipio arma un megaoperativo para que los aficionados lleguen más rápido al estadio Universitario.
Resulta incongruente que entre los requisitos para sacar una licencia de conducir el solicitante tenga que aprenderse las señales de alto y siga, entre otros, cuando estos ni siquiera son visibles en las principales calles de este municipio. Veremos si Carrillo atiende los reclamos de los automovilistas nicolaítas que utilizan estas vialidades.
Desmonte pese a protección
Una gran indignación se apoderó de la ciudadanía tras la exhibición de fotografías en las que se observa un severo desmonte en la Sierra de Picachos.
Recientemente, la Secretaría de Medio Ambiente, a cargo de Félix Arratia, anunció el Plan de Manejo de esta sierra, sin embargo, en la práctica, la conservación de áreas verdes en Nuevo León resulta letra muerta.
Un total de 158 hectáreas fueron desmontadas, de las cuales, casi el 70 por ciento está en el Área Natural Protegida de la sierra.
El activista Aristeo Benavides, antes de este mega desmonte, denunció en múltiples ocasiones la intención de llevar a cabo estas acciones e interpuso una denuncia cuando Alfonso Martínez era titular de la Secretaría.
Martínez no hizo nada al respecto y hoy continúa cobrando del erario en otro cargo de esta misma dependencia.
Y siguiendo con la conservación del medio ambiente, el anuncio de una segunda presa rompe picos es el reflejo de una segunda embestida de privatizar el Río Santa Catarina. Veremos.