En el arranque del periodo más caliente del año, por el fenómeno de la canícula, el nivel de almacenamiento de la presa La Boca ha bajado, informó Juan Ignacio Barragán, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.
Barragán aseguró que continuarán extrayendo agua del embalse, y es que no hay de otra, al menos que lleguen lluvias extraordinarias, aunque lo cierto es que luce lejana la posibilidad de que haya precipitaciones.
Algunas voces nos dicen que sí hay suficiente agua. Será un mes de tensión, pues habrá que ver si Cerro Prieto , y especialmente el ducto, soportan la demanda de los ciudadanos del sur de Monterrey. En una situación similar está El Cuchillo, dice Barragán.
Lo que sí se tiene que comenzar a prever es el escenario de septiembre, porque si no hay lluvias, se presentará un panorama complejo, justo a punto de comenzar el proceso electoral.
El alcalde de Santiago, David de la Peña, solicitó que no se continúe extrayendo agua de La Boca y que se use agua de pozos, sin embargo, la mayoría están abatidos. Aquí habría que poner en marcha un programa para ayudar a los comerciantes que se encuentran emplazados cerca de esta presa.
Ayuntamientos retroceden en seguridad
En el tema de percepción seguridad, los municipios de Santa Catarina y Monterrey, gobernados por Jesús Nava y Luis Donaldo Colosio, respectivamente, tuvieron un retroceso, según informa el INEGI en su Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana.
Las cifras proporcionadas por el organismo demuestran que hubo un aumento en la percepción de inseguridad, pues no se ha logrado que los habitantes de estas localidades se sientan a salvo.
Estas administraciones tienen tarea pendiente por realizar, de la mano del Gobierno estatal, pues tienen que buscar una nueva estrategia porque la que actualmente se encuentra en marcha, no ha funcionado. Tendrían que apostar a recomponer el tejido social de sus entidades y ponerse a trabajar a favor de los jóvenes.
Por el mismo camino van alcaldes como Cristina Díaz, alcaldesa de Guadalupe, César Garza de Apodaca y Daniel Carrillo de San Nicolás, quienes también fueron calificados con una baja percepción de seguridad.
En el otro extremo, el que se consolidó como el municipio más seguro, es San Pedro, gobernado por Miguel Treviño.
