El acueducto Cuchillo II comienza a ser una realidad en Nuevo León. Por lo pronto, ya se instaló el comité que le dará seguimiento a esta obra, que traerá 5 mil litros por segundo a la Zona Metropolitana de Monterrey.
El proyecto ejecutivo estará a cargo de la constructora Garza Ponce, y el próximo viernes se dará el banderazo de arranque, así lo anunció el gobernador, Samuel García.
La obra vendrá a dar un respiro ante el desabasto de agua que tiene Nuevo León, pero el reto será que la presa El Cuchillo aumente su volumen de agua.
Aún falta la construcción de plantas tratadoras de agua para cumplir con el convenio de trasvase de líquido al estado Tamaulipas. Es decir, ese líquido tiene que llegar a la presa Marte R Gómez.
Y aquí es donde Samuel tendrá que cumplir con su promesa de campaña de que el agua de Nuevo León se quede en Nuevo León. Este estado tiene pactado como mínimo entregar 189 millones de metros cúbicos de aguas tratadas a partir de noviembre para el Distrito de Riego 026.
El anhelado transporte
El director del Instituto de Movilidad, José Manuel Valdez, parece no estar muy preocupado porque no llegan los nuevos camiones arrendados para el servicio de transporte público de la entidad.
Resulta que a partir de ayer recibieron 15 unidades chinas y para el fin de semana se contempla que se llegue a la cifra de 30. Por lo que, de momento, solo habría 30 de los 800 camiones que, en teoría, tendrían que ya estar operando.
La realidad es que no se tiene una certeza del porqué de la demora para el arribo de estos camiones. Y finalmente llegarán todas las unidades pero no se garantiza que con ello se resuelva el problema de movilidad que se tiene en la Zona Metropolitana de Monterrey.
Sin duda, Hernán Villarreal, secretario de Movilidad, por lo pronto, perdió todo un año sin que se vislumbre un avance en el problema de movilidad.
Por cierto, el viernes por la tarde en la zona de Valle Oriente, en la parada del centro comercial Metropolitan Center, decenas de usuarios de transporte hacían largas filas para esperar un camión; por lo menos 30 minutos estuvieron parados sin que pasara una unidad. Esto es solo un ejemplo de lo que parece ya volverse cotidiano.