El tema del presupuesto para Nuevo León continúa en el limbo. El gobernador Samuel García jura que aplicará el ejercicio fiscal de 2022 para este año, pero esto únicamente procede, nos dicen, cuando no se aprueba en el Legislativo el del año en curso, que no fue el caso pues ni siquiera lo ha presentado.
Justamente esto fue lo que señaló el Congreso local en la controversia constitucional interpuesta ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Nos aseguran que, por lo pronto, se podrá aplicar el presupuesto 2022, pero si la Corte resuelve que tiene que presentar uno nuevo, habrá complicaciones serias.
Por ejemplo, el impuesto a los casinos, que fue retirado de la Ley, seguirá aplicándose con la publicación en el Periódico Oficial del ejercicio fiscal 2022, es decir, si las empresas de entretenimiento piensan que habían librado no pagar este nuevo impuesto, no pueden cantar victoria aún.
Si la Corte dice que no podrá aplicarse el presupuesto del año pasado, y se cobró este gravamen ¿habrá un reembolso para los casinos? Por cierto, el desacuerdo entre García y los diputados del PAN y PRI ocasionará que se dejen de recaudar mil millones de pesos para seguridad para los municipios.
DONACIÓN SIN SUSTENTO
La sorpresiva donación de 38 animales del zoológico LaPastora no deja de ser cuestionable, sin duda.
Resulta que el organismo descentralizado Parque Fundidora, cuyo presidente del consejo es Bernardo Bichara y el director administrativo de este ente, Eugenio González, plantean beneficiar, con el patrimonio de los neoleoneses, al propietario del Rancho Palos Altos y El Indio.
Bichara y González alegan, nos aseguran, que existe una sobrepoblación de especies, cuando la realidad es otra, pues el área de cuarentena del zoológico La Pastora está en el abandono, sin utilizarse.
Otra de las discrepancias de la versión de la directiva de Parque Fundidora son los dichos de Bichara, quien en numerosas ocasiones ha presumido las ganancias millonarias que dejan los eventos realizados en este espacio, lo que hace imposible creer que no le puedan inyectar recursos a este zoológico.
Incluso la administración de Samuel García ha informado varias veces que recibirá millones de pesos de la federación, por lo que alguna parte de estos recursos podría destinarse a este propósito.
La realidad es que no hay pretexto para favorecer a unos cuantos, por lo que la pregunta es ¿quiénes son los dueños de estos ranchos? Esperemos que Bichara lo aclare.