La construcción de la Presa Libertad está enfrentando las consecuencias de una mala planeación, lo que podría representar una pérdida de millones de pesos.
Resulta que por este embalse pasa un ducto de Pemex y otro más de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los cuales deben ser movidos pues con el agua que pudiera captar esta presa se corre el riesgo de que se dañen, lo que pudiera derivar en más problemas.
Es por ello, que se solicitó una nueva deuda personal de finanzas para Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey. Sin bien este problema debió ser resuelto por el Gobierno de Samuel García, la mala planeación de los funcionarios de Jaime Rodríguez Calderón y la Comisión Nacional de Agua, que liberó los terrenos, trae secuelas.
Nos dicen que se trata de un problema muy severo, pues al mover los ductos se tienen que comprar más terrenos que pertenecen a particulares, lo que podría costar mucho dinero.
Nos aseguran que si llega un ciclón y hay muchas lluvias, estos ductos están en peligro.
Ahora el tema se encuentra en manos de los diputados, quienes deberán aprobar una nueva deuda por mil 700 millones de pesos, con la que se realizará, entre otras obras, la ampliación de la planta potabilizadora de San Roque.
La justificación de Pámanes
Por más que pudiera justificar el secretario de Seguridad Pública, Gerardo Palacios Pámanes, que los hechos violentos de ayer se deben a la “purga” de un grupo delictivo, la realidad es que la estrategia contra la violencia no está funcionando.
Hay que prevenir el delito, esta es una obligación de la secretaría de Seguridad Pública estatal. La estrategia de una policía de segundo piso nunca va a funcionar si no existe una coordinación con los municipios.
Especialmente cuando policías de Fuerza Civil son asignados a custodiar a funcionarios estatales en los operativos contra negocios de diputados del PRI y PAN, incluso, de sus familiares, cuando estos recursos deberían utilizarse en garantizar la seguridad.
Aquí lo que llama la atención es que Palacios Pámanes replica el mensaje que dejaron los perpetradores de la violencia, pues en las fotos que se circularon se asegura que los hombres mutilados son infiltrados de otro grupo delictivo. Sin duda, esto habla de que no existe una estrategia de inteligencia.
