La Comisión de Medio Ambiente del Congreso local, que preside el diputado del PAN, Mauro Guerra, tiene una asignatura pendiente sobre el tema del agua. Resulta que en la legislatura pasada se aprobó una iniciativa de la diputada del Partido Verde Ecologista de México, Ivonne Bustos, para que las pedreras utilicen en sus procesos agua tratada.
Pero, el entonces gobernador Jaime Rodríguez Calderón la vetó por, supuestamente, la insuficiencia presupuestal de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey. Argumentó que se tendrían que construir más plantas tratadoras de agua.
Mauro Guerra tendría que revivir el tema, sin duda, y más ahora por el desabasto de agua que vive Nuevo León.
Ayer, organizaciones civiles como Piensa Verde y Nuevo León Sustentable plantearon que sea obligatorio que las pedreras dejen de usar agua potable en sus procesos, así como la participación de integrantes de la ciudadanía en el Consejo de Administración Agua y Drenaje de Monterrey para que cuente con al menos tres verdaderos representantes del interés ciudadano.
Hartazgo ciudadano
El video que circuló desde ayer en redes sociales, donde se aprecia a un agente de la Secretaría de Movilidad, a cargo de Hernán Villarreal, multando y quitando documentos y quien recibió golpes de un ciudadano, es una muestra más del hartazgo social que hay por algunas injusticias en Nuevo León.
Y no es que se quiera justificar al ciudadano, pero el agente está para sancionar a las rutas urbanas, taxis y autos de alquiler vía plataformas digitales, mientras los autos particulares son sancionados por un reglamento de vialidad y tránsito municipal.
Además, el funcionario estatal no está facultado para quitar documentos a vehículos particulares, ni tampoco los agentes de tránsito, lo que sería incluso violatorio de la Constitución.
No es menor el tema de la reacción desmedida del presunto trabajador de Telmex que agrede al agente, pues es reflejo de lo que muchos sienten.
Lo más preocupante es que este tipo de acciones, e incluso de respuestas por parte de la ciudadanía no es la primera vez que ocurren, nos dicen, aunque en este caso en particular, sí quedó documentado.
