El diputado local de Movimiento Ciudadano, Eduardo Gaona, promueve entre los ciudadanos, a través de una asesoría, que pidan un reembolso económico si fueron víctimas al caer en un bache con su automóvil.
Pero su mensaje tiene tintes de intentar desgastar a la administración del alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas.
Gaona tiene su casa de gestoría en el Distrito 4 de la capital de Nuevo León y, por ende, llegarán ahí todos los formatos que promueve para recibir el reembolso en favor de los automovilistas regios.
Sin duda, levanta muchas suspicacias que busque que se pague el daño a los vehículos, más aún cuando Monterrey ha sido de las ciudades más cuestionadas por su cantidad de baches y atiende a la ciudadanía en su casa de gestoría, ubicada coincidentemente en una zona que ganó para llegar como diputado al Congreso local.
Guste o no, el actuar de Gaona sólo exhibe que prepara una ofensiva para empañar la imagen del alcalde regio. Pero eso sí, no vemos alguna crítica contra el gobernador Samuel García.
Cuestionable actuación contra expolicías de Fuerza Civil
Varios elementos de Fuerza Civil que fueron despedidos están muy preocupados porque personal jurídico de la Secretaría de Seguridad Pública, a cargo de Aldo Fasci Zuazua, no les quiere recibir el equipo táctico que estaba asignado para su labor, como chalecos antibalas, cascos y fornituras.
Nos dicen que la orden de los mandos superiores de la corporación es la de no recibir ningún equipo, pues la intención sería acusarlos de robo, sobre todo a los expolicías que se ampararon por despido injustificado, lo que habla de que las represalias están a la orden del día en esta corporación y que las mismas no cesarán en el corto plazo.
El buscar este tipo de maniobras legales para acusar a excompañeros y tener una vía para denunciarlos, si así fuera, y en general la forma de operar de Fuerza Civil durante esta controversia, sin duda, levanta muchas sospechas y reaviva los señalamientos sobre posibles acusaciones falsas que se puedan aplicar a los ciudadanos.
La nueva Fuerza Civil cada día que pasa pierde confianza y eso de proteger y servir simplemente queda en duda. Ahora resulta que los ciudadanos tendrán que cuidarse hasta de los policías. Parece que Aldo no puede con el descontrol en la corporación.