Sigue incomodando al interior de Movimiento Ciudadano la entrevista que circula en redes digitales del alcalde electo de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, quien asegura, después de haber concluido el proceso electoral, que no tiene un proyecto compartido con Samuel García, gobernador electo de Nuevo León. Ahí también se deslinda del partido con el que contendió y ganó.
Colosio recalca que ya se acabó la elección y que el partido naranja fue la plataforma que le permitió contender. Hasta ahí todo bien, más cuando dice que gobernará para toda la ciudadanía.
Pero decir que no le debe nada a este partido no habla bien de su madurez política, mucho menos de su lealtad o agradecimiento. Le guste o no, será muy difícil tener un proyecto separado del Gobierno local y más cuando una parte de la policía la maneja el Estado.
Colosio parece estar siguiendo un camino que no terminará bien para su proyecto político, y eso se verá con el paso del tiempo. Necesitará hacer obras y estrategias de seguridad en conjunto con Samuel, le guste o no.
Veremos si el tiempo le dará la razón al intentar llevar un proyecto distinto. Lo cierto es que no debería de sorprender que Colosio marque distancia después de haber negociado su candidatura y de haber mantenido la puerta abierta a otros institutos políticos.
Retoman agenda ‘verde’
Después de dos legislaturas, ahora sí llegarán dos miembros del Partido Verde Ecologista de México a una curul en el Congreso local. Se trata de Carlos Rodríguez y Raúl Lozano, este último será coordinador de la bancada en la próxima legislatura.
Anteriormente, estuvieron Cosme Leal y Felipe Jesús Hernández, quienes no pertenecían a este partido y, por ende, no tenían como prioridad la “agenda” del Verde. Tampoco Ivonne Bustos estaba afiliada, ni pertenece al grupo de Edgar Salvatierra, dirigente estatal.
Nos dicen que Lozano y Rodríguez buscarán como prioridad incluir en su agenda legislativa todo lo relacionado a la calidad del aire, donde existen algunos pendientes que tienen que sacar; sobre todo, una ley o reglamento del Instituto del Medio Ambiente, donde se expresen obligaciones, atribuciones y metas.
Además tienen la consigna de lograr hacer público el monitoreo de partículas contaminantes que tienen las empresas en Nuevo León.