Ahora que Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey, les dijo a los diputados que “todo va a estar bien” respecto al abasto de agua en Nuevo León, los municipios comenzaron las gestiones para abrir las albercas públicas.
Debido al ambiente positivo de que no se tendrá una crisis de abasto de agua como el año pasado, el cual no solo fue propiciado por Barragán, sino también desde el Gobierno de Samuel García, en el municipio de Apodaca, cuyo alcalde es César Garza, este fin de semana abrieron los parques acuáticos.
Nos dicen que San Nicolás, a cargo del edil Daniel Carrillo, podría sumarse a esta tendencia. Sería muy difícil que surjan voces de crítica contra César Garza, cuando de acuerdo con las proyecciones de Barragán no habrá desabasto de líquido.
Con la situación como está, quizá no sea lo más adecuado para Barragán salir a criticar la apertura de las albercas, pues según sus propios dichos sí hay agua, para, por ejemplo, darle a Tesla. ¿O no? Por cierto, ojalá Miguel Treviño, alcalde de San Pedro, comience a realizar el riego de las áreas verdes públicas con agua de la planta tratadora que según Barragán está disponible.
Gallardo le pone freno a Samuel
El gobernador Samuel García anunció que va por la construcción del proyecto Monterrey VI, junto con el estado de Tamaulipas y el Gobierno federal.
De entrada, habrá recordarle al mandatario que Tamaulipas no tiene la voz cantante en el proyecto, sino San Luis Potosí, a cargo de Ricardo Gallardo Cardona, quien dijo que el agua de este estado no podrá ser tocada.
El gobernador de San Luis Potosí le aplicó a García sus mismas ideas, quien en campaña dijo que el agua de Nuevo León se quedaría en Nuevo León.
Nos dicen que Nuevo León tiene que negociar con San Luis Potosí, lo cual no será sencillo, eso sin tomar en cuenta que la concesión para traer agua del Río Pánuco ya caducó. Sin duda, Samuel García no cuenta con los datos actuales sobre el aprovechamiento del agua de este lecho.