La situación de inseguridad en Nuevo León continúa, y el ejemplo son los recientes episodios de violencia. Las muertes en cifras de dos dígitos cada vez son más comunes.
No parece ser una mala iniciativa que el secretario de Seguridad Pública de la entidad, Gerardo Palacios Pámanes informe a través de sus redes sociales sobre las noticias buenas en materia de seguridad, o sea, acerca de las detenciones de personas relacionadas con células de la delincuencia organizada, pero estos hechos no reflejan totalmente la situación que se vive.
El funcionario no habla, por ejemplo, sobre el déficit de elementos policiacos que se tiene en Nuevo León, pues el estado no alcanza los estándares mínimos que propone la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que es de 1.8 policías por cada mil habitantes.
Esta entidad llega a 1 policía por cada mil habitantes según el INEGI. Y aquí es donde la administración estatal tendría que poner atención y contratar más policías, así como idear estrategias para prevenir el delito en esta entidad. ¿Será acaso que viene un proyecto en puerta en la materia?
Bichara en apuros
El presidente del Consejo de Administración del Parque Fundidora, Bernardo Bichara, que tiene a su cargo el Zoológico la Pastora, tendrá que explicar la donación de varios animales, supuestamente a ranchos cinegéticos.
La resolución de un juicio de amparo interpuesto por una organización civil, Colectivo Unidos por Guadalupe, no solo obligará al Parque Fundidora a dejar de donar animales de este zoológico, sino también para que informe el estado de salud de los que fueron trasladados a estos ranchos.
Por lo pronto, todo se mantendrá en el estado en el que actualmente se encuentra todo en este zoológico, así lo informó la activista Claudia Tapia.
Bichara tendrá que informar todo lo relacionado con la reubicación de estos animales, así como los términos de los contratos con los ranchos.
Supuestamente estos animales fueron sacados del zoológico por existir una sobrepoblación, pero eso no se justifica, pues se puede hacer un intercambio con otros parques, más no llevarlos a un rancho cinegéticos.