En los últimos días, el coordinador de la bancada del PAN, Carlos de la Fuente, cambió el discurso y se volvió más crítico en contra del gobernador Samuel García.
Esto se comenzó a notar cuando García y su esposa Mariana Rodríguez propusieron hacer más ágiles las adopciones en Nuevo León, pero con la particularidad de que el evento no fue en elCongreso, donde se crean y modifican leyes, sino en el Poder Judicial.
Nos dicen que los coordinadores de las bancadas mayoritarias se negaron. El mensaje es: no apoyar al mandatario en su propuesta.
Esto se debió, nos aseguran, al comportamiento de las diputadas de Movimiento Ciudadano, Iraís Reyes, Brenda Sánchez y Lupita Guidi, quienes comenzaron a descalificar las reformas a la Ley Estatal Electoral.
El acuerdo con Samuel era que él se comprometía a que la bancada de su partido, encabezada porEduardo Gaona, no se metería en el tema de estas modificaciones, pero las legisladoras se fueron por la libre. Evidentemente Gaona no tiene control de la bancada y sus diputados rompen acuerdos. Parece que ya nadie es de fiar.
Rebasados en SAyDM
Parece que a Ignacio Barragán, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SAyDM), le quedó grande el cargo y no sólo que ha quedado rebasado por las circunstancias actuales. Tuvo cuatro meses para, si bien no resolver del todo el problema de abastecimiento del agua, al menos definir una estrategia para contrarrestar la problemática en varios frentes.
Nos dicen que desde que llegó se habló de propuestas, sí, pero no de acciones contundentes. Y cada día que pasa se nota que Barragán carece de un proyecto a corto plazo, ya no digamos a largo.
Hoy, cientos de ciudadanos no tienen agua, y otros más sufren con la reducción del servicio. Nos aseguran que sólo se está pensando en reducir el consumo para el sector residencial, más no a la industria, y es ahí donde el criterio no es parejo. Los tanques de abastecimiento están vacíos.
Barragán anunció que buscan recursos para perforar más pozos que contienen agua, pero no especificó quiénes se verían beneficiados. Hay un punto que no se ha tocado y es que en la Cuenca del Río San Juan corren millones de metros cúbicos de agua, pero no abastece a las presas. Hay que esperar que haya lluvias.