Nuevo León recibió a ocho gobernadores de la región norte de México para dialogar acerca de la estrategia de seguridad.
El mandatario estatal, Samuel García, le dio la bienvenida a Adán Augusto López, secretario de Gobernación; Clara Luz Flores, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad; y Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
En la reunión se acordó, entre otras cosas, dotar de una bolsa de 308 millones de pesos, provenientes del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), a los Gobiernos de la zona norte del país.
Samuel García reconoció el esfuerzo de Clara Luz para traer este cónclave de seguridad a Nuevo León. La acción de la exalcaldesa de Escobedo fue aún más significativa al ser ella quien clausuró el evento. Sin duda, la “vieja política” tuvo que ser reconocida por el mandatario estatal, y al parecer resultó no ser tan mala como Samuel lo quiere hacer creer.
Este evento evidenció el fortalecimiento de la alianza entre Andrés Manuel López Obrador y Samuel García. Nos dicen que el acuerdo, hasta el momento, es que Movimiento Ciudadano vaya solo rumbo a la elección del 2024.
La timidez tricolor
Jorge Luis Garza Ochoa, quien se encuentra a cargo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Nuevo León, ha tenido una gestión muy gris, por no decir otra palabra. Este partido no se ha convertido en una verdadera oposición, por lo que se ha echado en falta que sean más críticos en muchos temas que son importantes para el estado. La acción más significativa del dirigente fue su petición de iniciar un juicio político contra el secretario de Gobierno, Javier Navarro, por no publicar decretos legislativos.
Garza Ochoa no enfrenta, mucho menos critica, los desaciertos que ha tenido el Gobierno estatal, que no son pocos, y pese a que hay mucha tela de donde cortar, ni así ha logrado tener un posicionamiento fuerte. Por ello, han sido otros quienes han tomado el liderazgo tricolor a nivel estatal, como el alcalde César Garza.
En el mismo sentido han actuado los diputados priistas, y hasta los legisladores federales de Nuevo León. El único que ha salido a criticar es Adrián de la Garza, candidato a la titularidad de la Fiscalía de Justicia, y exalcalde regio en dos ocasiones.
Nos dicen que Adrián mejor tiró la toalla, pues ve que el dirigente del PRI simplemente no le entra. ¿O es porque ya hay un acuerdo con Samuel García en su camino rumbo a la Fiscalía?
