La diputada de Morena, Anylú Bendición Hernández, se sumó a la bancada de Movimiento Ciudadano (MC), a cargo de Eduardo Gaona, para no registrar su asistencia en ciertos días, contribuyendo así a la parálisis legislativa por falta de quórum.
Es difícil entender que Bendición se preste al juego de MC, de evitar que sesione el Congreso, lo que demuestra que no le queda la frase “no somos iguales” que tanto repite el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y es que su comportamiento está más apegado a la política tradicional que tanto critica el mandatario.
Sin duda, la aspirante del partido a la presidencia, Claudia Sheinbaum, debería tomar conocimiento de la actitud faltista de Bendición, pero sobre todo del hecho de que se presta a ser aliada de la bancada de MC, que es manejada por el gobernador Samuel García.
¿Acaso la diputada de Morena, siendo aliada de MC, se merece ser apoyada en la reelección u obtener una plurinominal?
Aquí es donde Viridiana Lorelei Hernández tendría que tomar nota, si no quiere que aumenten los aspectos negativos no de Morena.
Samuel en manos de sus rivales
La frase “los carniceros de hoy, serán las reses del mañana” está ser aplicada al gobernador Samuel García.
La Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación encontró delitos que serían atribuibles al mandatario, uno de ellos, el uso indebido de recursos públicos, por lo que le pide al Congreso, con mayoría del PAN y PRI, que lo sancione, lo que incluso podría derivar en medidas como inhabilitación, destitución o castigo penal.
Precisamente este era el tipo de sanciones que pedía García, cuando era senador, junto con la diputada local de MC, Mariela Saldívar, para el exgobernador, Jaime Rodríguez Calderón.
Tanto Samuel como Saldívar denunciaron ante las autoridades el desvío de recursos humanos para la recolección de firmas para El Bronco, cuando buscaba la candidatura independiente a la Presidencia en 2018.
Durante meses denunciaron a través de medios de comunicación que el exgobernador “era un delincuente electoral”, a la vez que exigieron a los legisladores del PAN y PRI que sancionaran al exmandatario.
Qué ironía. Hoy Samuel está en el mismo problema que El Bronco por delitos electorales, pero, lo más difícil para el mandatario emecista es que está en manos de sus archirrivales, que tienen la orden de castigarlo. ¿los diputados priistas y panistas serán benévolos con Samuel?
