Los diputados de la Comisión de Presupuesto del Congreso Nuevo León, que preside la emecista Norma Benítez, almorzaron con el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Santos Guzmán López.
Este encuentro se celebra, casualmente, unos días después de que le aprobaron a la institución una reestructura de su deuda por mil 193 millones 600 mil pesos, la cual será liquidada por los estudiantes.
¿La reunión fue como un festejo por esta aprobación? Pareciera que sí.
Sin duda, los diputados asistentes no quedan bien parados con esta reunión. Nos aseguran que, mientras desayunaban, se le presentó al rector una diapositiva sobre el presupuesto que tendrá para el próximo año.
Y así, como no queriendo, se habló sobre las becas que entrega cada diputado a los estudiantes, no sólo de primer ingreso, sino de quienes van avanzado en su carrera profesional. Nos dicen que les solicitaron más becas, lo que también podría reafirmar de que la reestructura de la deuda, al final de cuentas, sea cargada al pago de las cuotas de los alumnos.
El relegado tricolor
La visita a Nuevo León de Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del PRI, a la asamblea estatal de este partido pasó sin sobresaltos mayores, nos dicen.
Pero lo que sí llamó mucho la atención fue que, quien estaba sentado a su derecha, muy de cerca, fue el alcalde de Santiago, David de la Peña, precedido, eso sí, por el dirigente estatal, José Luis Garza Ochoa.
Y del lado izquierdo, la alcaldesa de Guadalupe, Cristina Díaz, tuvo un lugar más cercano a Moreno que Mayela Quiroga, la secretaria general del partido.
A quien sí mandaron muy lejos fue al alcalde de Apodaca, César Garza, en un puesto muy parecido al que tuvo Tomás Montoya, hijo de la edil de Guadalupe.
La fuerza política de Garza ya no es la misma que tuvo en un principio, a pesar de que fue el candidato que obtuvo más votos en la pasada elección local.
El mensaje fue claro, nos comentan, pues ya no hay tanta confianza en César, toda vez que no logró que el candidato a la gubernatura, Adrián de la Garza, ganara precisamente en Apodaca.
Nos aseguran que quienes llegaron a la sede tricolor con Moreno Cárdenas fueron Cristina y José Luis; y que antes del encuentro levantaron a César de los lugares centrales de la mesa, para mandarlo a la orilla, un mensaje que dice mucho sobre la dinámica del tricolor en la entidad.