El gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, tendría que apretar el paso en los esfuerzos para cabildear recursos con los actuales legisladores federales y con los entrantes, así como con los diputados locales para el próximo presupuesto.
Resulta importante llegar a acuerdos, sobre todo en el Congreso local, toda vez que por la pandemia de COVID-19 la recaudación ha bajado. Con los diputados federales no le va a quedar de otra para que Nuevo León no se vea castigado.
Y es que, más allá de que el presidente Andrés Manuel López Obrador declare que verá la forma de cómo ayudar a Nuevo León, lo cierto es que el equipo de Samuel tendrá que presentar proyectos reales, meramente suyos, para obtener recursos a nivel federal.
Otro punto que tendrá que tocar no sólo con el presidente, sino con los diputados, es su promesa de campaña de salirse del pacto fiscal para que se regrese más de lo que se les quita a los neoleoneses.
Nos dicen que, si esto no se hace antes de que se apruebe el próximo presupuesto, muy probablemente el reclamo de tener un trato justo de la federación sería hasta 2023.
Ricardo Marcos hace oídos sordo
El director del Consejo para la Cultura y las Artes, Ricardo Marcos, prácticamente ha ignorado la solicitud del secretario particular del Gobernador, Enrique Raúl Alanís Ávila, para que atienda el problema de falta de pago por servicios profesionales a varios artistas en la entidad.
Desde el 28 de marzo, se le mandó por escrito esta petición de dar respuestas a las personas perjudicadas, en donde también hay una solicitud para que se investigue a Azahar Hernández Enríquez, así como a los involucrados en la Esferas Culturales, que tampoco pagaron los servicios.
Los afectados no han recibido su pago desde 2019, a pesar de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha requerido al Conarte el pago de las facturas pendientes.
Hasta el momento, ningún funcionario del Conarte se ha acercado para resolver este problema. Sin duda, la gestión de Ricardo Marcos no sólo se ha caracterizado por transitar en la opacidad, sino ahora por estos adeudos.
Eso sí, no se cansa de presumir el haber recibido la Orden de las Artes y Letras del Gobierno de Francia en grado de caballero, pero esa distinción honorífica no lo exime de sus responsabilidades como funcionario.