El coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional en el Congreso local, Carlos de la Fuente, dejó en claro que el Consejo Cívico, cuya directora es Sandrine Molinard, ha dejado de ser una organización ciudadana y que ha tomado.
Esto, por la postura de esta organización, afirmando que existen intereses partidistas en el proceso de selección de los fiscales.
De la Fuente cuestionó al Consejo Cívico después de que guardara silencio cuando, por ejemplo, Javier Navarro, expresidente de este organismo, intentó apoderarse del interinato del Gobierno estatal, violando la Carta Magna de Nuevo León.
El peor momento de ingobernabilidad de la entidad, fue causado por un exmiembro del Consejo Cívico, irónicamente.
La realidad es que esta organización parece que va perdiendo objetividad en temas políticos, si bien Sandrine señala que en el proceso de selección de fiscales hay perfiles ligados a los partidos políticos, tema en el que no le falta razón, tampoco se equivoca al señalar que exempleados del sector industrial tienen incidencia en las políticas públicas relacionadas con la calidad del aire, algo en lo que el consejo podría ser más crítico y demandar que las empresas trabajen en bajar sus emisiones.
Cubrebocas contra contaminación
El diputado de Movimiento Ciudadano, Héctor García, realizó un exhorto para que el Gobierno estatal obligue a los ciudadanos a usar cubrebocas cuando se declare una alerta ambiental.
Sin duda, resulta una propuesta muy interesante, especialmente ante el aumento de enfermedades y muertes por contaminación.
Sin embargo, no sería una medida que acabe con la contaminación como tal, sino al contrario podría provocar un aumento de las partículas PM.2.5 y PM 10, tal como sucedió con los impuestos verdes, que en la práctica fue un permiso para las empresas a seguir contaminando.
El problema real de la contaminación es la falta de voluntad política de funcionarios como el secretario de Medio Ambiente, Alfonso Martínez, de resolver este problema, pues pareciera que es el defensor de la iniciativa privada, que contamina y mucho.
Lo que se necesita para empezar, y lo dice el Centro Mario Molina, es reubicar todas las empresas de la Zona Metropolitana de Monterrey.
