En los pasillos de la sede de la Comisión de los Derechos Humanos, en San Jerónimo, los ánimos están muy tensos. Nos cuentan que el titular de la Quinta Visitaduría, Raúl Arturo Ramírez, ya no puede disimular su incomodidad al trabajar con el Secretario Ejecutivo, Francisco Estrada. Es como de esos matrimonios que ya no se toleran. Los testigos de este desencuentro relatan que en público mantienen su “sana distancia”, pero los colaboradores de ambos ya saben que la relación se volvió insostenible. Incluso, la que está al tanto es la ombudsperson nacional, Rosario Piedra, quien además de los temas propios del encargo tendría que calmar a Estrada ya que ese ambiente tóxico no es bueno para el último tramo de la comisión, menos si es que quieren la ratificación tras el cambio de gobierno. Atentos.
Padierna habría sido excluida
Nos comentan que es cuestión de días para que se haga oficial la designación de Morena a la candidatura de la alcaldía Cuauhtémoc, que sería para Caty Monreal, una decisión que ya sería del conocimiento de los principales actores del partido. En toda esta historia, nos cuentan que quien nunca tuvo posibilidades, ni siquiera de competir en la interna fue la exalcaldesa Dolores Padierna, y es que, más allá de filias y fobias, al parecer una instrucción desde la cúpula de no permitir que en esta elección participaran aquellos que ya hubieran perdido unos comicios, como el caso de Padierna en 2021. En la operación guinda en la capital del país, nos dicen, no quieren dejar ningún espacio a un revés como el de hace tres años.
Piden intervención ante atropello
Con el retorno de Ricardo Monreal a la Junta de Coordinación Política en el Senado de la República, nos dicen que, ojalá y ahora sí se comience a poner orden en la casa en la que, en teoría, las leyes protegen a las y los más vulnerables. Es el caso de María Eugenia Vázquez Franco, de 63 años, quien arbitrariamente fue removida del área de Síntesis y Monitoreo por parte de su jefe, Miguel Ángel Sánchez Pacheco, supuestamente para defender a su “protegida” Griselda Guadalupe Gutiérrez. El argumento utilizado, nos dicen, que Eugenia nunca se encuentra en su lugar de labores, cuando por su experiencia y profesionalismo, es la primera que llega al centro de trabajo. Es por ello que piden la intervención no solo de Ricardo Monreal, sino de la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, para evitar una injusticia.
