En una administración como la que llevó Alejandro Murat, durante su sexenio en Oaxaca, es difícil que el exgobernador se pueda deslindar de los delitos por los que se acusa a Javier Lazcano, extitular de la Secretaría de la Infraestructura y Ordenamiento Territorial Sustentable. Dicen los que saben que no hay forma en que el hoy expriista no haya estado enterado, o incluso haya sido beneficiado por el millonario desfalco por el que se le acusa a Lazcano, quien fue detenido el martes en la capital del país. Lo cierto es que el hecho de que las indagatorias terminen dirigidas al exmandatario apuntan más al terreno político que a la justicia, pues además de haber prácticamente entregado el estado a Morena, hoy es hasta porrista de la 4T. Quizá por eso tampoco se hayan señalado, aún, a otras irregularidades e investigaciones sobre actividades de Murat en el ramo inmobiliario en Puerto Escondido. Atentos.
Ausencias que exhiben
Llamó mucho la atención la ausencia de algunos de los principales liderazgos del PRD durante el encuentro que tuvo Santiago Taboada con militantes perredistas en Iztapalapa, en donde, además de las pocas banderas del Sol Azteca, fue muy notoria la ausencia de integrantes de la dirección nacional, del diputado federal Luis Espinosa Cházaro, entre otros. No ayuda en nada al perredismo verse reflejado de esta forma, nos dicen.
Golpeteo en el Poli
Nos dicen que el profesor Hugo Velasco Bedrán, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN expuso al director general del Politécnico, Arturo Reyes Sandoval, un panorama amplio del instituto, pero al final terminó pidiendo un favor para su esposa. Nos dicen que el investigador aprovechó y puso sobre la mesa el hecho de que su esposa, también profesora del IPN, tenía escasas horas como maestra frente a alumnos y que buscaba una promoción. Como al parecer no se atendió su petición, resulta que se convirtió en un crítico de Reyes Sandoval. ¿Habría sido la misma historia si le hubieran concedido el favor?