Redes de Poder: Las cartas sobre la mesa
Es cuestión de días para que se sienten a la mesa los líderes de los partidos de oposición junto con los aspirantes a la presidencia de 2024
Redes de PoderNo será este lunes 5 de junio, como había trascendido en las últimas semanas, pero es cuestión de días para que se sienten a la mesa los líderes de los partidos que integran la coalición Va por México (Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano) junto con los aspirantes que han levantado la mano para ser los candidatos presidenciales de la alianza en 2024. Tras la jornada electoral de este domingo, aún con el jaloneo poselectoral que pueda suscitarse, la prioridad del PRI, PAN y PRD, así como de los presidenciables es establecer una hoja de ruta para la elección del o la representante y tratar de que todos los implicados se comprometan con las reglas del juego. Quedan algunas incógnitas, como el papel de los gobernadores y exgobernadores azules y si finalmente Ricardo Anaya le entra a la interna. Atentos.
Ganó…el INE
No es un tema menor que, en medio de un proceso electoral en donde fue muy golpeado y amenazado con una reforma que pretendía disminuirlo, el Instituto Nacional Electoral nuevamente haya dado una muestra de su eficacia para organizar elecciones. Casi cien por ciento de casillas instaladas en Coahuila y el Estado de México, cada una de ellas contó con representantes de los partidos, además de la buena coordinación con las autoridades locales y una correcta difusión, que sin duda ayudó en que se lograra una importante participación ciudadana.
Y la contraparte
Denuncias de acarreo, compra de votos, participación directa de funcionarios públicos en la coacción del voto, condicionamiento de programas sociales, presunta intimidación, difusión ilegal de supuestas encuestas de salida. Todas las peores prácticas electorales se siguieron viendo durante la jornada del día de ayer, lo que debería también ser un llamado a tomar previsiones para el próximo año, donde habrá mucho más en juego, tanto en número de cargos como en materia política. ¿Y si la reforma electoral que realmente se necesita no es la que se estuvo impulsando desde Palacio Nacional?