El Paquete Económico 2020 que será entregado en la Cámara de Diputados este domingo 8 de septiembre será la primer gran prueba para el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público Arturo Herrera. Hay que recordar que este Paquete será el primero elaborado en su totalidad por la nueva administración federal, y que Herrera tuvo que tomar el cargo de forma intempestiva a raíz de la salida de Carlos Urzúa. El reto para el secretario es mayúsculo, pues tendrá que conciliar en primer lugar la suficiencia de fondos para los programas sociales prioritarios del presidente, pero a su vez asegurar el recurso para temas sensibles como la salud y la seguridad, solo por mencionar algunos de los rubros más relevantes. Algo que se puede adelantar es que invariablemente el Paquete no podrá dejar satisfechos a todos.
Negociación azul
Ante la negativa de los diputados de Morena de votar a favor de que los panistas Laura Rojas y Ricardo Villarreal llegaran a la presidencia y segunda vicepresidencia de la Mesa Directiva, respectivamente, las negociaciones al interior de la bancada azul fueron intensas hasta la tarde de ayer, y nos comentan que la propuesta panista pudo ser muy diferente. Después de enfrentar la cerrazón del partido guinda y sus aliados, algunos diputados panistas (e incluso algunos de Morena) llegaron a proponer a Ernesto Ruffo para que presidiera la Cámara, aunque el exgobernador de California dio su negativa. Finalmente hubo consenso para que Laura Rojas fuera la presidenta para el segundo año Legislativo y Marco Adame el segundo vicepresidente. ¿Y todos contentos?
El PRI sale de la ecuación
Hay un partido que puede salir especialmente damnificado tras las negociaciones por la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados: El PRI. De haber podido ser un aliado que le asegurara a Morena el control de la Cámara, decidió hacer un frente con el resto de la oposición en el Senado para amenazar con una parálisis legislativa. Todo para que finalmente el PAN negociara la presidencia en San Lázaro, muy seguramente con algún acuerdo que favorezca en algún momento a Morena, como por ejemplo los votos azules para lograr mayoría calificada en reformas constitucionales. Por lo tanto, los votos priistas ya no serían necesarios.