Ni cómo ayudar al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha. Habrá que ver ahora sí cómo intenta librarse o sacarle vuelta a sus declaraciones, pues muy quitado de la pena afirmó el día de ayer que han existido encuentros entre grupos criminales y autoridades estatales directamente, como parte de un “esfuerzo por mantener la seguridad en la región”. Bajo ninguna óptica puede ser defendible, en caso de que los dichos sean ciertos, y menos para un personaje como Rocha que siempre ha estado bajo sospecha por sus presuntos vínculos con los grupos delictivos, lo que se ha reavivado tras la captura de Ismael Zambada.
Por si fuera poco, este reconocimiento de los acercamientos entre la autoridad estatal y los criminales se da en un contexto en que los cuerpos de seguridad en la entidad prácticamente han sido desplazados por las Fuerzas federales en la tarea de intentar devolver la tranquilidad a Sinaloa. ¿Entonces a nombre de quién negocia o busca acuerdos Rocha? Y sobre todo, ¿hasta cuándo se va a sostener el polémico mandatario estatal?
Moyá Moyá y la familia Mena
José Luis Moyá Moyá, conocido como el “zar de la información”, detenido en octubre por el delito de extorsión, se ve ahora envuelto en un nuevo escándalo tras la difusión de un video que lo vincula con Óscar Guerra Ford, excomisionado del INAI, y con la familia Mena, empresarios del sector automotriz. Moyá, conocido por su influencia en el manejo de solicitudes de transparencia, habría recibido pagos en efectivo de Continental Automotriz, empresa de los Mena, a cambio de “servicios” no detallados.
Esta empresa, que ha facturado más de mil 136 millones de pesos en contratos con gobiernos estatales y federales, es solo una de las varias compañías que forman parte del conglomerado familiar. El caso de Moyá se enreda debido a las presuntas conexiones de los Mena con el poder político y la reciente muerte de Héctor Mena Abascal, quien fue asesinado en febrero. La Fiscalía de la Ciudad de México sigue investigando este entramado de corrupción, que podría involucrar a otros actores clave en la administración pública. Atentos.