Redes de poder: Interlocutores azules

El presidente nacional del PAN Marko Cortés ha ido perdiendo fuerza de forma progresiva no solo en la arena política nacional sino incluso al interior de su propio partido, pero en los últimos días esto se ha hecho más notorio. Después de su ‘amenaza’ de paralizar el Legislativo, nos comentan que algunos pesos pesados del grupo parlamentario en la Cámara de Diputados así como los gobernadores azules decidieron buscar por su propia cuenta un diálogo con el partido hegemónico y con el Gobierno federal, saltándose los ‘lineamientos’ del CEN panista, pues no comparten la postura de su presidente nacional. Al parecer, los gobernadores de Acción Nacional, se convirtieron ya en el práctica en los principales interlocutores del panismo con el Gobierno federal, mientras que Marko Cortés queda cada vez más relegado.

Nerviosismo en Auditoria capitalina

Al interior de la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) ha aumentando la inquietud después de que se dieran a conocer los nexos de directores y coordinadores con integrantes de la clase política y la ‘limpia’ de funcionarios que estaban ejecutando los altos mandos para ‘hacer espacio’ a algunos allegados. De momento las expulsiones de personal ‘incómodo’ se ha detenido ante la denuncia que se hizo pública, pero nos comentan que continúa el hostigamiento sobre algunos trabajadores para que sean estos quienes renuncien. Además, ante la posibilidad de que salgan a la luz nuevas irregularidades, el ambiente no podría estar más tenso.

¿A quién favorece el método de encuesta?

La dirigencia nacional de Morena, encabezada por Yeidckol Polevnsky, ya confirmó que el método para designar al nuevo presidente del partido será a través de una encuesta y no por el voto de delegados en el Congreso nacional como se había establecido en la convocatoria. Ante este cambio, el más favorecido es el coordinador de los diputados federales de Morena Mario Delgado, quien tiene una opinión pública más favorable. Sin duda en una elección por delegados, la estructura con la que cuentan tanto Polevnsky como Bertha Luján habría podido inclinar la balanza. Yeidckol todavía tiene un as bajo la manga, se trata de Leonel Godoy, Secretario de Organización a quien ella nombró, el cual podría ser el hombre clave en el proceso interno. Pero aún así, el panorama pinta muy favorable para Delgado.