Redes de Poder: Impresentables de Morena
Mucho trabajo le costará a Morena limpiar la imagen proyectada este fin de semana durante su llamado proceso de reorganización interna, en donde se eligieron a los congresistas a nivel nacional. Contrastan las versiones oficiales que hablan de una “jornada histórica’, de un ejercicio democrático y transparente, con las imágenes que estuvieron compartiéndose en redes […]
Redes de PoderMucho trabajo le costará a Morena limpiar la imagen proyectada este fin de semana durante su llamado proceso de reorganización interna, en donde se eligieron a los congresistas a nivel nacional. Contrastan las versiones oficiales que hablan de una “jornada histórica’, de un ejercicio democrático y transparente, con las imágenes que estuvieron compartiéndose en redes sociales y pusieron de manifiesto las peores prácticas en aras de la búsqueda de posiciones políticas. Esta debería ser una seria llamada de advertencia para todo el movimiento de la autodenominada Cuarta Transformación, porque sin duda muchas rencillas quedarán abiertas, y los choques y el jaloneo por las candidaturas en 2024 no pintan para ser más civilizadas que lo que vimos este fin de semana. Peor aún, todo esto se da con la máxima figura de Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador, aún como el referente. ¿Qué va a pasar con el partido cuando se retire?
‘Privatización’ hospitalaria
Un informe del sector indica que en México más de 60 por ciento de los hospitales es de carácter privado. En tanto, un 27 por ciento es del sector público.
Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que tendríamos un sistema de salud que se compararía con los países desarrollados, la realidad es que, por el momento, apenas alcanza para surtir las medicinas del cuadro básico.
El dato es bastante revelador, porque en realidad en cualquier momento se tendrá que aceptar que los niveles de atención médica más aceptables están en el ámbito privado.
Ante la pandemia por COVID-19, al sector público no le tocó de otra más que aliarse con los privados y ésta era la razón. Por mucho que los hospitales oficiales trabajen bien, el negocio está en los hospitales de paga. Ahí están los números.