Nos comentan que una sofisticada red de corrupción opera desde la oficina del director del programa Precios de Garantía de Segalmex, Miguel Carrillo Villarreal y que, aprovechando las complicidades en puestos clave, se benefician del saqueo de productos como maíz y frijol en la red de distribución nacional de la dependencia.
Esta maquinaria, nos hacen ver, ya está muy aceitada y participan no solamente algunas empresas transportistas, entre ellas, Soluciones Logísticas e Inteligentes (SIL), sino incluso otros funcionarios como el diputado federal por Morena, Francisco Javier Borrego Adame, quien además es secretario de la Comisión de Comunicaciones y Transportes en San Lázaro y está vinculado a la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), organismo que ya presidió. Hay otros funcionarios locales que también estarían involucrados como Tania Valdez Reyes, gerente de operaciones del programa de Precios de Garantía en Zacatecas.
La vía del diálogo
Hoy habrá una reunión entre representantes de organizaciones nacionales representativas de los jubilados, liquidados y no liquidados de los trabajadores ferrocarrileros del país con funcionarios de Gobernación, incluida Alma Contreras Garibay, quien es coordinadora de Seguimiento Institucional. Por parte del sector de los ferrocarrileros acuden algunos líderes como Eduardo Canales, de Jalisco, y José Luis Calixto y Enrique Oropeza. A ver con qué se encuentran en la dependencia que encabeza Adán Augusto López, ahora que van a tratar temas relacionados con Infonavit y algunas demandas ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. La privatización de los ferrocarriles ha dejado toda una estela de quejas y reclamos que ningún Gobierno federal ha solucionado. Quizá va siendo hora.
El coordinador espléndido
Nos cuentan que entre las nóminas más altas de asesores en la Cámara de Diputados está la del panista de la Ciudad de México, Jorge Romero. El coordinador del grupo parlamentario azul, nos dicen, tiene asesores y trabajadores a su servicio que cobran hasta 100 mil pesos mensuales, un salario muy parecido a un secretario de estado y un legislador federal. Eso no sería todo, pues también nos cuentan que varios de sus colaboradores son amigos y cercanos a la familia de Romero Herrera.
