Todo indica que el exgobernador de Morelos Graco Ramírez no pasará un fin de año tranquilo, pues el Congreso morelense está cerca de dar luz verde a la solicitud de juicio político en su contra. La Junta Política y de Gobierno en el Legislativo local está por dictaminar procedente la petición, la cual será turnada a la Comisión de Gobernación. Lo único que de momento está retrasando el anuncio es que el área jurídica de la Junta Política está analizando a detalle la documentación que acompaña la solicitud para evitar que sea impugnable por el exmandatario. Pero es cuestión de días, nos comentan.
Reacción inmediata
El Gobierno federal reaccionó de forma expedita y contundente tras el anuncio por parte del INEGI de una recesión técnica en el país, y de inmediato puso manos a la obra para enviar un mensaje de confianza y estabilidad financiera, para lo cual tuvo como aliados a los empresarios del país e incluso al Banco Mundial. Esa es una de las lecturas políticas que tiene el espaldarazo que le dieron los pesos pesados de la IP al presidente López Obrador en la presentación del Plan Nacional de Infraestructura, y por supuesto la reunión con Davis Malvas del Banco Mundial. El mensaje fue de confianza y un ambiente propicio para el desarrollo. Ahora queda lo más difícil, que todas las partes se comprometan para que dichas afirmaciones no se queden en el discurso.
Ley Nieto en pausa
Los propios diputados de Morena reconocen que el ambiente en San Lázaro no es el más propicio para la negociación política y para sacar adelante su agenda legislativa. Es por ello que el día de ayer, a pesar de que estaba programado continuar con la discusión sobre la ampliación de facultades a la Unidad de Inteligencia Financiera, finalmente se pospuso de forma indefinida. La falta de acuerdos es evidente, y lo que espera la bancada guinda, según las palabras del diputado Pablo Gómez es que ‘se calmen los ánimos en el PAN’, algo que por cierto no parece que vaya a ocurrir pronto.