La salida de Arturo Zamora Jiménez de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), difundida por él mismo, podría tratarse, en los hechos, de una de esas renuncias que, aunque se hacen pasar por una decisión voluntaria, están envueltas en realidad por un carácter obligatorio, pues lo que está en juego es la sobrevivencia política del personaje en cuestión.
Lo que trasciende es que si Zamora Jiménez quería tener un futuro político no tenía más alternativa que renunciar al priismo para buscar asilo en alguna otra fuerza política, como lo ha hecho en los partidos Movimiento Ciudadano y Morena, sin que hasta el momento se conozca con certeza por cuál filiación política se decidirá.
¿Por qué para el destacado político jalisciense era una cuestión de vida o muerte, en términos políticos, la renuncia al PRI? Pues porque es sabedor de que mientras Alejandro Moreno Cárdenas continúe siendo el mandamás de ese instituto político, no tiene ninguna oportunidad de retornar a la actividad política, al menos desde un cargo de relevancia.
Y, ¿por qué el líder nacional del PRI, Moreno Cárdenas, se habría vuelto un dique insuperable para la carrera política de Zamora Jiménez? Ese es el punto interesante. Se dice como trascendido que cuando el jalisciense ocupó la dirigencia de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del PRI, habría intentado al término de su gestión reelegirse por un segundo periodo, en un madruguete que despertó la furia de Moreno Cárdenas.
Inclusive, hay quien comenta que tras esa maniobra del jalisciense, y una vez que la operación ya se había hecho del conocimiento de Moreno Cárdenas, se le citó al primero a un desayuno donde, tomándolo desprevenido, se le informó que quedaba fuera de la dirigencia de la CNOP. Una versión muy distinta de la que se dio oficialmente sobre su salida del sector popular priista.
Atractivo político
¿Cuál es la versión verdadera, la de Zamora Jiménez siendo sorprendido en un intento por prolongar su posición de poder en la CNOP, o la del jalisciense haciéndose a un lado para la llegada de otros cuadros políticos?
Lo cierto, por ahora, es que el político, quien llegó muy alto en la cúpula nacional del priismo, cuenta con una trayectoria envidiable que lo vuelve un activo atractivo para las otras fuerzas políticas. Después de todo, el transfuguismo es lo de hoy en el mundo de la política (no se olvidé que llegó a ser secretario General del Comité Ejecutivo Nacional del PRI). El propio Zamora Jiménez se ha encargado de difundir sus acercamientos con los naranjas y los guindas. Solo queda esperar.