Aunque hay actores muy cercanos al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, que siguen pugnando por una reconciliación de este con el dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, después de todo lo que ha sucedido y de todo lo que se ha dicho, parece muy difícil que pueda salvarse una permanencia duradera del primero en dicho partido político.
Delgado Rannauro ya le dejó muy claro a Alfaro Ramírez que es capaz de excluirlo completamente de la mesa donde se toman las decisiones más importantes sobre el futuro del partido, y eso luce simplemente intolerable para un político como lo es el gobernador, quien tiene el mérito de haber forjado un grupo político exitoso en un estado tan complejo y relevante como Jalisco, y fuera del esquema bipartidista que imperaba con el PRI-PAN.
Siendo así, es probable que en el alfarismo ya comience a analizarse la posibilidad para el mediano plazo de conformar un partido político propio en el estado; una alternativa que, inclusive, podría resultarle de cierta facilidad al grupo de Alfaro Ramírez, considerando la aceitada estructura que ya han construido en la entidad.
Además, están los dos casos exitosos y aún recientes de creación de partidos locales de Hagamos y Futuro: el primero, constituido por el exrector de la Universidad de Guadalajara, el finado, Raúl Padilla López, utilizando el poderío que le confería tener las riendas de la casa de estudios; y el segundo, una proeza de carácter más ciudadano, tratándose, como es, de un partido que se conformó desde cero por iniciativa de un grupo de jóvenes encabezado por Pedro Kumamoto Aguilar.
Decisión en puerta
Aun y cuando Alfaro Ramírez y Delgado Rannauro pudieran solventar sus diferencias para encontrar un esquema de trabajo conjunto para la elección del 2024, todo indica que, luego de esa aduana, el futuro del alfarismo tendría que estar en un partido propio, pues tampoco luce factible la incorporación de su movimiento en las alternativas ya existentes: PRI, PAN o PRD.
Cuando se le preguntó a Alfaro Ramírez qué pasaría si MovimientoCiudadano le retira la “marca” por sus diferencias con el dirigente, esto respondió el jalisciense: “A nosotros lo que nadie nos va a poder quitar jamás es la marca de que este es un movimiento de mujeres y hombres libres. El resto de las marcas nos tiene sin cuidado; si podemos transitar con esa marca, qué bueno, y si no, pues que les vaya muy bien”.
Luego, el mandatario agregó sobre el mismo tema: “Mi equipo político y las mujeres y hombres con las que yo he construido esto vamos a tomar una definición de qué hacer. El plan A sigue siendo poder generar un escenario distinto al interior de Movimiento Ciudadano, pero si no se puede, yo estoy seguro que algo se va a hacer; el interés y el compromiso central es, ha sido y será siempre cuidar a Jalisco, esa es nuestra prioridad. (…) Ya veremos aquí qué hacer, algo se nos va a ocurrir; siempre se nos ha ocurrido algo”.