Pues, si alguna duda perduraba por ahí, ya han quedado todas disipadas por la nueva dirigente oficial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Jalisco, Laura Haro Ramírez: su liderazgo se la jugará hasta el final con el actual presidente nacional de ese instituto político, Alejandro Moreno Cárdenas, pese a las acusaciones de presuntos delitos que lo rodean.
Aunque tuvo la oportunidad de deslindarse del dirigente nacional del PRI, cuya imagen pública ha quedado bastante deslustrada tras los múltiples audios que se han dado a conocer por el Gobierno de Campeche, Haro Ramírez aprovechó su toma de protesta oficial como presidenta del PRI en Jalisco para refrendar su apoyo y cercanía política con Moreno Cárdenas.
“Gracias presidente por tu apoyo y compañía, en Jalisco se te quiere y reconoce tu liderazgo”, publicó Haro Ramírez en sus redes sociales el 26 de junio, dirigiéndose a Moreno Cárdenas.
Ese mismo día compartió una imagen con el presidente nacional del PRI.
“Agradecida por la presencia y apoyo incondicional de la dirigencia nacional del PRI al priismo jalisciense. Gracias, presidente ‘Alito’ Moreno y secretaria general Carolina Viggiano. Aquí se les quiere y respalda”, agregó junto a la fotografía.
El tremendo problema en el que está metido el dirigente nacional del PRI no obstó para que Haro Ramírez culminara con otra arenga: “¡Construyamos el mejor PRI de todos los tiempos!”.
Podrían venir desacuerdo
Laura Haro está dando sus primeros pasos como la máxima priista de Jalisco, pero habrá que ver si todos sus correligionarios jaliscienses están tan satisfechos como ella con la jefatura de Moreno Cárdenas. Después de todo, así como los expresidentes nacionales del PRI han expresado su desacuerdo con la continuidad de “Alito”, debe de haber un sector del PRI en Jalisco que esté al menos dudoso de la gran cercanía política que muestra Haro Ramírez con el líder priista ¿o a poco a todos les encanta esa mancuerna?
Con este tipo de decisiones y compadrazgos políticos de cara al proceso electoral del 2024, que los priistas jaliscienses no se vayan a decir sorprendidos si en esas elecciones continúan su transformación hacia una fuerza política debilitada y meramente testimonial en el tablero político del estado, y con un partido Movimiento Ciudadano cuya hegemonía luce, hasta hoy, bastante sólida.