Redes de Poder GDL: Morena: los días perdidos

Con el arranque formal del proceso electoral local de Jalisco este 1 de noviembre, quedaron muy claras dos cosas: primero, que Morena estará perdiendo cinco días de precampaña por la gubernatura tras su determinación por aplazar la designación de su “corcholata”; y segundo, que algo sabrán los emecistas como para advertir, una vez más, que esta será una elección “difícil”.

Este miércoles las autoridades del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco confirmaron que a partir del próximo 5 de noviembre de 2023 estará dando inicio el periodo de precampañas para la gubernatura del estado, lo cual con toda seguridad será aprovechado al máximo por Movimiento Ciudadano, que ya tiene en Pablo Lemus Navarro a su candidato de unidad por ese cargo público.

Sin embargo, y muy por el contrario, la abanderada o abanderado de Morena para contender por la gubernatura no se dará a conocer sino hasta el 10 de noviembre. Y dado que las y los aspirantes morenistas que anhelan esa candidatura no son adivinos, eso significa que, en el mejor de los casos, la precampaña de aquél o aquélla que gane la designación probablemente estará iniciando debidamente hasta un día después, el 11 de noviembre, es decir, seis días después de iniciada esa fase de promoción.

En Jalisco las “corcholatas” que siguen en esa carrera morenista son: Clara Cárdenas Galván, Claudia Delgadillo González, Cecilia Márquez Alkadef Cortés; Antonio Pérez Garibay; Carlos Lomelí Bolaños, y José María Martínez Martínez.

El reto

Por su parte, el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano en Jalisco, Manuel Romo Parra, aprovechó el comienzo formal del proceso electoral para advertir, como antes lo hicieron otros prominentes emecistas como el mismo Lemus Navarro y Clemente Castañeda Hoeflich, que esta elección será todo un reto para su fuerza política.

“Hoy dio inicio formalmente el proceso electoral en Jalisco. Sin duda, enfrentaremos una elección difícil, sobre todo por las viejas prácticas a las que seguramente recurrirán quienes se dicen “la esperanza de México”, pero que han demostrado ser lo mismo que los de la vieja política“.

Con eso de las “viejas prácticas” ¿estarán exagerando los emecistas o verdaderamente se avecina una operación electoral de gran envergadura desde la administración pública federal?