El partido Movimiento Ciudadano está doblando la apuesta y ha aumentado el nivel de crítica hacia el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, luego de que este órgano resolviera la anulación de la elección del municipio de Tlaquepaque, donde los naranjas habían obtenido el triunfo.
Este miércoles 13 de octubre la dirigencia nacional de Movimiento Ciudadano cambió su lenguaje y ha comenzado a referirse a esa determinación judicial como un “robo”, lo que deja muy mal parados a las magistradas y magistrados que lo conforman
Por su parte, los morenistas y su abanderado Alberto Maldonado, parecen determinados a aprovechar esta nueva oportunidad, luego de haberse visto competitivos en la primera elección. En este caso todo queda con pronóstico reservado, no solo el resultado de la elección extraordinaria –evidentemente–, también si Morena logrará revertir o no la convocatoria del Congreso local que, hasta ahora, solo permite la participación de mujeres en Tlaquepaque.
RESPIRAN HONDO
El consejero de la Judicatura del estado, Gabhdiel Iván Novia y el secretario de Seguridad Pública, Juan Bosco Pacheco, respiraron hondo después de que la Comisión de Responsabilidades del Congreso local desechara las solicitudes de juicio político en contra de los funcionarios, pese a que antes se había dicho que existían todas las condiciones para iniciar los procesos.
A Novia, cercano a Movimiento Ciudadano, se le denunció por “dobletear”, es decir, porque a la par de trabajar en la Judicatura laboraba como abogado de un particular en un litigio por una fracción del Bosque “Los Colomos”.
Por su parte, al secretario de Seguridad se le denunció por incumplir una orden judicial que establecía la reparación del daño a la familia de un taxista que fue asesinado por un policía estatal.
Lo que no sorprende es que detrás del desechamiento de los casos se encontraban los diputados emecistas Jonadab Martínez, Bernardo Macklis y Jesús Cabrera.
Aunque, nos cuentan que la razón real de que no hayan avanzado los procedimientos fue la mala elaboración de los casos, ya que en ambas situaciones se buscaba enjuiciar a los funcionarios por abuso de autoridad, situación que no ocurrió en ninguna de las fallas de los políticos.
Lo que queda en duda es si todo fue una simulación o si realmente los funcionarios se salvaron del juicio por un pelo
