Aunque con algunas variantes, pero se ha generado ya un consenso entre los análisis que se hacen sobre el futuro de Morena en Jalisco, y el cual indica que su presidencia en el estado quedará en manos de alguna de las siguientes mujeres: la exlegisladora Érika Pérez García, la actual regidora en Tlajomulco, Marcela Michel López, o Esther Castellanos Polanco.
Cuando esta reducida lista se extiende para darle lugar a una morenista más, entonces suele aparecer la actual regidora de Guadalajara, Candelaria Ochoa Ávalos, quien tiene el antecedente de haber formado parte del gabinete del presidente, Andrés Manuel López Obrador, lo que no es poca cosa, y particularmente en un partido-movimiento tan dependiente de la figura de su líder máximo.
Esther Castellanos Polanco es, de hecho, hermana de quien actualmente lleva formalmente las riendas del partido en el estado, Favio, oficialmente delegado del Comité Ejecutivo Nacional de Morena en Jalisco, por lo que habrá que ver si su búsqueda por la presidencia estatal del partido no genera más fracturas en una de por sí fragmentada institución partidista.
Si, en efecto, son estas cuatro morenistas las que tienen las mayores posibilidades de ganar el liderazgo del partido Morena de cara al proceso electoral del año 2024 -fundamental tanto en lo nacional como en el estado, con la renovación de la gubernatura-, entonces quien sigue pisando fuerte en ese instituto político es el exsuper delegado, Carlos Lomelí Bolaños, pues se asegura que respalda a dos de ellas: Pérez García y Ochoa Ávalos.
Sobra decir que, quien sea que llegue a la jefatura de los morenistas en Jalisco tendrá un reto enorme por delante para comenzar a consolidar institucionalmente su estructura en el estado; una tarea pendiente que, hasta ahora, nadie ha podido concretar con éxito.
UdeG propone agenda
Luego de los encontronazos que se siguen presentando entre el Gobierno de Jalisco y la dirigencia política de la Universidad de Guadalajara (UdeG), ayer transcurrió en tensa calma. La casa de estudios, sin embargo, le propuso la siguiente agenda al gobernador Enrique Alfaro Ramírez, para restablecer el diálogo:
“El arranque del CUTlaquepaque. El crecimiento de CUTlajomulco y CUTonalá. La reactivación del CUCSH La Normal. Los más de 40 mil nuevos estudiantes que hemos recibido en tres años sin un solo peso extraordinario. Los 140 millones de pesos que el Congreso de Jalisco asignó a la UdeG en 2021 y que se retiraron ilegalmente”.
La propuesta es que sea una “sesión pública y abierta ante los medios de comunicación”. Así responde la UdeG a las tres condiciones que estableció el gobernador para dialogar: que no sea para negociar posiciones políticas, ni para obtener fondos para los “negocios” del grupo político que controla a la UdeG y que se detengan las marchas y se retiren las lonas contra el Gobierno estatal en los edificios universitarios.