Más allá de filias y fobias políticas, ayer el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, dio una noticia de la que nada se sabía: la próxima instalación en esta entidad de una fábrica de baterías de autos eléctricos.
Su gobierno comunicó que la empresa Solarever Group, de origen chino y fabricante de páneles solares, “incursionará con un proyecto de fabricación de baterías para autos eléctricos en la entidad, con una inversión de mil millones de dólares en los próximos cuatro años y la generación de tres mil empleos”.
El video que grabaron conjuntamente el mandatario y Simon Zhao, presidente de Solarever, hace evidente que el anuncio de la inversión puso de muy buen humor a Enrique Alfaro Ramírez, quien expresó sobre la compañía:
“Es una empresa líder a nivel internacional en la producción de páneles y fotoceldas solares, y ahora está apostando a evolucionar e incursionar en otros mercados, particularmente en la producción de baterías para autos eléctricos, e imagínense la importancia de que ha decidido que su gran proyecto de inversión para los siguientes años va a ser aquí, en Jalisco”.
Nos preguntamos si el gobierno de Alfaro Ramírez, a raíz de este proyecto, ya está pensando en algún tipo de vinculación con la empresa estatal “Litio para México (LitioMx)”, que se hará cargo de la explotación de ese mineral necesario para la fabricación de baterías para autos eléctricos.
Manifestación enrarecida
La manifestación que encabezó ayer la Federación de Sindicatos Independientes de los Municipios y Organismos Públicos Descentralizados de Jalisco (Fesijal), por una presunta reforma al marco legal del Instituto de Pensiones del Estado (Ipejal) que se estaría cocinando “en lo oscurito”, quedó enrarecida por los señalamientos de que habría estado “manipulada” por grupos políticos.
Lo que se menciona tras bambalinas es que esa manifestación y las que vendrán -porque, al parecer, se repetirá la dosis- son montadas por el grupo político del exrector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, el cual controla dicha casa de estudios y mantiene un conflicto político con el Gobierno del estado.
Desde hace tiempo, además, se ha mencionado que el grupo universitario busca tener mayor injerencia en el Ipejal, que cuenta con un jugoso fondo con el cual, por cierto, se han hecho inversiones llenas de irregularidades. Ahora bien, esperemos que esta manifestación sirva para garantizar que la reforma que se prepara se diseñe en absoluta transparencia.