Además de las expectativas que despierta el informe que hoy rendirá el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, por el mensaje que brinde en torno a sus aspiraciones de contender por la gubernatura de Jalisco, sin duda que los reflectores estarán centrados en esclarecer si el evento contará con la presencia de Dante Delgado Rannauro.
El dirigente nacional de Movimiento Ciudadano no asistió al informe que rindió el pasado 8 de septiembre el senador por Jalisco, Clemente Castañeda Hoeflich, quien es otro de los emecistas jaliscienses que están buscando convertirse en el sucesor del gobernador, Enrique Alfaro Ramírez.
En este momento de tensión irresuelta entre la dirigencia nacional del partido y el grupo que encabeza Alfaro Ramírez, habrá que ver cómo decide jugar Delgado Rannauro; es decir, si opta por atizar el fuego haciéndose presente en el informe del alcalde tapatío, o si decide mantener la postura que adoptó con el senador absteniéndose de asistir para evitar que se interprete que tiene predilección por alguna de las alternativas emecistas.
El gobernador Alfaro Ramírez asistió al informe del senador Castañeda Hoeflich, pero se espera que este martes acuda también al informe del alcalde tapatío, lo que beneficia la percepción de que los aspirantes emecistas por la gubernatura estarían jugando en un terreno parejo y sin favoritismos; la interrogante, sin embargo, es si Delgado Rannauro colaborará en ese objetivo o, si por el contrario, su intención estará centrada más bien en meterle ruido a esa competencia.
“Vuelven” al juego
La operación cicatriz que se llevó a cabo al parecer exitosamente entre Claudia Sheinbaum Pardo, coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, y el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, terminó por repercutir de manera favorable en las dos principales “corcholatas” que tiene Morena por la gubernatura de Jalisco: Carlos Lomelí Bolaños y José María Martínez Martínez.
En efecto, el haber apoyado tan abiertamente al exsecretario de Gobernación para que fuera él, y no Sheinbaum Pardo, quien obtuviera el bastón de mando de manos del presidente López Obrador y, por supuesto, la candidatura presidencial de Morena para el 2024, pudo haber metido en serios aprietos a ambos jaliscienses que buscan convertirse en el próximo gobernador de Jalisco.
Sin embargo, la negociación que ha entablado el exsecretario con miras, según ha trascendido, a volverse el dirigente máximo de Morena, sin duda que debió de haberles devuelto la sonrisa –y la paz- tanto a Lomelí Bolaños como al diputado, Martínez Martínez.
