Ante el reto que lanzó el rector general de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, para que el Gobierno de Jalisco aporte fondos adicionales para aumentar la capacidad de atención de estudiantes del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, no se fue por las ramas y le respondió directamente que no va a engancharse “en esas tonterías”.
Se le preguntó al mandatario de Movimiento Ciudadano si respondería a dicho reto que había puesto sobre la mesa el rector, pero el gobernador señaló: “no, yo soy serio, yo me pongo a trabajar. Mi respuesta es muy sencilla: soy o trato de ser siempre alguien serio; no gobierno a través de mensajes en las redes; trabajo con seriedad y no voy a engancharme en esas tonterías”.
Villanueva Lomelí señaló que si el Gobierno de Jalisco le entregaba recursos adicionales a la Universidad de Guadalajara para aumentar la plantilla de profesores del CUCSH, éste podría llegar a atender hasta a ocho mil estudiantes. Con estas palabras, el rector había intentado responder a la campaña mediática “Obras son Amores”, que lanzó recientemente el Gobierno de Jalisco, mediante la cual se pretende evidenciar que la autoridad estatal sí le entrega recursos a la Casa de Estudios, aunque no para los proyectos de infraestructura que impulsa directamente el exrector, Raúl Padilla López.
Inversión, no negocio
Hace unos días el gobernador expresó: “en lugar de que el dinero se vaya a la bolsa de quienes han hecho negocios con nuestra Universidad, hoy se viene para hacer infraestructura para nuestros jóvenes y un mejor futuro para ellos. Lo que queremos es que la UdeG invierta el dinero de los jaliscienses en obras que permitan ampliar su infraestructura para que no haya más rechazados, para que podamos dar servicios de calidad (…) Vamos a invertir el dinero de una forma en la que logremos que el grupo que la tiene secuestrada deje de hacer negocios”.
Ya sabemos, entonces, lo que piensa el mandatario del reto de Villanueva Lomelí.
