Entre los equipos de Carlos Lomelí Bolaños y José María Martínez Martínez comienza a asumirse con seriedad la posibilidad de que la candidatura por la gubernatura de Jalisco de Morena quede en manos de una mujer, lo cual, se presume, terminaría beneficiando a la aspirante Clara Cárdenas Galván, y al principal operador político que la impulsa: Alejandro Peña Villa.
Debido a que no tienen el peso político de otros morenistas varones que pretenden competir en esta elección por las gubernaturas de sus estados, como es el caso de Javier May Rodríguez, el exresponsable del proyecto estrella de López Obrador: el Tren Maya, quien quiere gobernar Tabasco; o Ignacio Mier Velazco, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, quien quiere ganar en Puebla, tanto Lomelí Bolaños como Martínez Martínez saben que Morena podría optar por que Jalisco sea uno de los estados donde deberá contender con mujeres al frente.
De ser así, con Jalisco siendo disputado por una candidata de Morena, se tratará de una excelente noticia no solo para Cárdenas Galván, sino también para el exsenador, Peña Villa, un actor político al que se le atribuye una tremenda influencia en el morenismo jalisciense, y quien muy probablemente se volvería un factor de poder determinante en un posible gobierno encabezado por Clara Cárdenas.
Entre los conocedores de los entresijos de Morena en Jalisco, se asegura que el exsenador, Peña Villa, tendría en estos momentos bajo su control más de 50 miembros del Consejo Estatal de ese partido en la entidad, es decir, más de una cuarta parte de todos sus 200 consejeros; una ascendencia política que no haría más que crecer con la posible concreción de la candidatura para Cárdenas Galván.
El mensaje en el Consejo estatal
Por eso, existe consenso en que el hecho de que Cárdenas Galván resultara la “corcholata” más votada en la pasada sesión del Consejo Estatal de Morena, del 27 de septiembre, cuando ese órgano eligió a los cuatro aspirantes (dos mujeres y dos hombres) a convertirse en la coordinadora o coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, se debió precisamente a la operación y los designios de Peña Villa.
De ahí que dicho resultado, con una Cárdenas Galván obteniendo más votos inclusive que Lomelí Bolaños, quien tiene una presencia mediática mucho más fuerte que la de ella (77 votos contra 75), se convirtiera en un poderoso mensaje de Peña Villa tanto para el morenismo jalisciense como para la clase política en general del estado.
La pregunta entonces es si el propio exsenador, Peña Villa, a quien se le atribuye además ascendencia directa sobre los servidores de la nación desplegados en Jalisco para la distribución de los programas sociales federales, no estará aprovechando sus conexiones con la cúpula nacional morenista precisamente para asegurarse de que en Jalisco la “corcholata” de ese partido que compita por la gubernatura sea del sexo femenino.