Parece que el grupo político que controla la Universidad de Guadalajara (UdeG), encabezado por el exrector Raúl Padilla López, pretende seguir con el desafío al Gobierno de Jalisco, e incluso, utilizar herramientas similares, al recurrir a los mecanismos de democracia directa para sacar un rédito político: en este caso, un aumento presupuestal.
Resulta que, durante la manifestación que organizó ayer la UdeG para expresarle su inconformidad al Gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, por un Presupuesto 2022 que la casa de estudios considera insuficiente para sus objetivos, el rector general de la institución, Ricardo Villanueva Lomelí, anunció que promoverán una “iniciativa popular“ para garantizarle a la universidad un “presupuesto constitucionalmente autónomo”.
En el mitin que se llevó a cabo en la Plaza Liberación del Centro Histórico de Guadalajara, frente al Congreso de Jalisco, el rector general lanzó la propuesta de que ante un “atropello” presupuestal por parte del Gobierno de Movimiento Ciudadano y sus legisladores, lo conducente será comenzar una movilización social.
La movida política de la U de G
Así como el Gobierno estatal ha recibido señalamientos de un presunto acarreo masivo de sus servidores públicos para sumar votos en la Consulta Popular sobre el Pacto Fiscal que está en marcha, el rector general sabe que la UdeG también está convertida en una gran maquinaria de movilización y acarreo de sus empleados y estudiantes, según convenga a los intereses del grupo político que la domina (y sin que a nadie interese el tipo de cultura política que están infundiendo en los jóvenes).
Tan es así que el propio Villanueva Lomelí comentó que, si bien el mecanismo de la “iniciativa popular” requiere de 30 mil firmas para que pueda ser accionado, la UdeG está en condiciones de generar más de 500 mil firmas (por su parte, el mitin de ayer habría sumado entre 7 mil y 10 mil asistentes).
Lo único cierto, por ahora, es que no hay visos de algún posible acuerdo entre los grupos padillista y alfarista.
