El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, y su jefe de Gabinete, Hugo Manuel Luna Vázquez, emitieron una suerte de banderazo inaugural del que será el quinto año del actual Gobierno, en una recta final que estará plagada de determinaciones trascendentales tanto para el futuro de ese grupo político como para la vida pública del estado.
“Hoy se cumplen cuatro años de haber tomado protesta como gobernador de Jalisco”, publicó Alfaro Ramírez el pasado 6 de diciembre, y continuó: “para mí el honor más grande que como jalisciense se puede tener, pero también la responsabilidad más importante de mi vida, que hoy reafirmo con todas mis fuerzas, cariño y entrega. Estar aquí no es cosa de una persona o de un gobierno, es el resultado de la confianza de cientos de miles de jaliscienses, de un movimiento de mujeres y hombres libres, y de una lucha de congruencia y esperanza para transformar nuestra realidad y darle rumbo a Jalisco”.
Y posteriormente dijo: “Aquí inicia el quinto año de este gobierno y, como desde el primer día, seguiré recorriendo cada rincón del estado, consolidando obras y proyectos y demostrando con resultados que la palabra vale y se cumple, que valió la pena luchar, confiar y trabajar juntos”.
Luna Vázquez, por su parte, expresó: “Cuatro años ya, ¡increíble! Y con la misma ilusión como si fuera el primer día. Hoy hago honra hacia tantas personas con quienes hemos construido en el camino. Ser parte del proyecto político de gobierno encabezado por @EnriqueAlfaroR ha sido el mejor viaje de mi vida. ¡Gracias!”.
Etapa de definiciones
En efecto, en estos dos años que le restan a la administración de Alfaro Ramírez vendrán bifurcaciones en el camino insoslayables: por ejemplo, si Alfaro Ramírez optará por lanzarse como candidato a la Presidencia de la República o si decidirá, mejor, terminar su mandato estando plenamente en funciones.
Otra bifurcación: si el partido Movimiento Ciudadano en Jalisco, donde Alfaro Ramírez funge como jefe político, le otorgará la candidatura por la gubernatura al actual alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, o si se decidirá por algún integrante del mismo grupo político del gobernador, como Alberto Esquer Gutiérrez, Clemente Castañeda Hoeflich, Verónica Delgadillo García o Mirza Flores Gómez, por mencionar algunas de las caras que ha citado el mandatario estatal.
De todas estas opciones, Lemus Navarro tiene hoy la mayor rentabilidad electoral, pero probablemente significaría el final del “alfarismo” en Jalisco. A estas determinaciones, que deberán llegar tarde o temprano, podemos sumar lo que sucederá en la disputa política contra el exrector, Raúl Padilla López (procederá o no el Gobierno estatal con una acción jurídica en su contra), y el distanciamiento del que mucho se ha hablado entre Alfaro Ramírez y el líder máximo de MC, Dante Delgado Rannauro (reconciliación o más distancia entre ambos). Una intensa recta final.