Las advertencias que lanzó la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) sobre un supuesto aumento a la tarifa del transporte público que se estaría cocinando en estos momentos, fueron un dardo envenenado que logró generar zozobra y molestia entre los jaliscienses, que si algo les incomoda es justamente que se encarezca ese servicio público fundamental.
Aunque podría tratarse al final de solo un episodio más en el conflicto entre la Universidad de Guadalajara y el Gobierno de Jalisco (pues la FEU opera como un brazo corporativo-clientelar del Grupo UdeG), lo cierto es que la duda ya quedó sembrada, y será difícil que se difumine, pues se trata de uno de los temas más sensibles para la economía familiar de los jaliscienses (la tarifa actual de 9.50 pesos está vigente desde hace tres años y medio).
El presidente de la organización estudiantil de la UdeG, Francisco Javier Armenta Araiza, dijo: “Ante cualquier tipo de aumento o movimiento en la tarifa del transporte público vamos a salir a las calles, así nos agarre el 25 de diciembre. No lo digo yo, si ves los antecedentes, siempre es en esa fecha donde se suelen dar esos tipos de decisiones”.
DESMIENTEN AUMENTO
En el anuncio de la FEU, por cierto, estuvo presente el académico Héctor Iván del Toro Ríos, del Departamento de Economía, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), lo que evidencia otro de los métodos predilectos del Grupo UdeG: utilizar a su planta docente para defender sus intereses políticos e intentar legitimar sus posturas y discursos.
La reacción del secretario de Transporte (Setran) de Jalisco, Diego Monraz Villaseñor, no tardó en llegar, y negó que haya tal intención.
“Hoy estamos dejando muy en claro que la FEU y la UdeG volvieron a salir a mentir sin argumentos, sin elementos, vuelven a mentir asegurando que la tarifa del transporte público va a subir a 13 pesos, no hay un solo elemento que sostenga ese tipo de mentiras (…). Hay quienes se dedican a mentir, pretenden desinformar con rumores y llevar intereses políticos o encargos que les hacen para tratar de causar caos, malestar en la población más desprotegida económicamente, que son los usuarios del transporte público, no se vale seguir atacando al transporte de la gente que menos tiene”.
Ya se verá con el tiempo quién hablaba con la verdad.
